• “Estamos asistiendo en esta legislatura a un acontecimiento histórico, como es la práctica desaparición de la minería del carbón en Asturias y en España”
• “PP y PSOE son los responsables ante Asturias y ante España”
• “Entramos en una nueva servidumbre de dependencia externa, con compras masivas al exterior”

FORO defendió en el Congreso, a través de su diputado Enrique Álvarez Sostres, sus siete enmiendas, por un monto total de 406 millones de euros, al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para la actuación en las comarcas mineras.

Los PGE continúan este martes y miércoles su tramitación en la Cámara Baja con el debate y la votación de las enmiendas parciales en la Comisión de Presupuestos. FORO ha presentado un total de 26 de enmiendas, siete de ellas dedicadas a la minería.

Álvarez Sostres considera que la sección referida al Ministerio de Industria es “una de las que más penaliza a Asturias económica y socialmente, porque significa la destrucción del sector extractivo de Asturias y de España con rapidez y con una estrategia de anticipación no prevista por las gentes mineras”.

El diputado recuerda que “FORO Asturias siempre ha defendido la minería, independientemente de quién estuviera en el Gobierno”, ya que “el carbón era y es un objetivo estratégico de toda España. Nuestra región y las demás regiones mineras permiten y han permitido el desarrollo industrial del resto de España, gracias a la explotación de unos recursos minerales con un gran sacrificio humano, social y medioambiental”.

Si el 30 de diciembre de 2011 fue una fecha clave para la eliminación drástica de los Fondos Mineros, por decisión del Gobierno posteriormente plasmada en los Presupuestos de 2012, aún vigentes, el proyecto de PGE para 2013 acentuará aún más su intensidad destructiva, según explica hoy el diputado de FORO en su intervención en el Congreso, en la que recuerda que “un repaso a las hemerotecas de la época pone de manifiesto las denuncias del Partido Popular y de Izquierda Unida hacia el Gobierno nacional presidido por el Sr. Zapatero y el regional de Asturias por el Sr. Areces, por la parálisis de los Fondos Mineros”. Ahora “estamos asistiendo en esta legislatura a un acontecimiento histórico, como es la práctica desaparición de la minería del carbón en Asturias y en España”, algo que, asegura, es “un fenómeno de consecuencias no sólo económicas sino sociales y demográficas que van a afectar poderosamente a Asturias”.

De esta situación responsabiliza Álvarez Sostres a los dos partidos nacionales mayoritarios, PP y PSOE: “Ambos partidos son los responsables ante Asturias y ante España”. Se trata de una decisión política, protagonizada ahora por el Partido Popular, “que lo convierte en el ejecutor de esta misión histórica que tiene el dudoso honor de liderar”. El Gobierno no ha dado marcha atrás a pesar de los movimientos sociales, sindicales y políticos que se han dado a lo largo de este año.

El diputado de FORO subraya que el carbón es el único recurso energético autóctono y seguro del que se dispone, y que las renovables no garantizan un suministro sistemático, como se ha podido comprobar en el ejercicio pasado. “Entramos con esto en una nueva servidumbre de dependencia externa”, lamenta Sostres, con compras masivas al exterior.

Las enmiendas de FORO a los Presupuestos pretenden que se siga dotando las partidas referentes a infraestructuras para las Comunidades Autónomas y para los municipios con recursos suficientes, para hacer frente, al menos, a los compromisos adquiridos y que además permitan diseñar un paquete de actuaciones estratégicas, que nos lleven a revitalizar nuestros territorios.

Enrique Álvarez Sostres explica que con estas enmiendas “reivindicamos la esencia de nuestro pasado y el fundamento de nuestro futuro, por razones históricas, de solidaridad interterritorial y porque no se puede condenar a una Comunidad que tanto dio al conjunto de España al pozo de las oscuridades sociales y económicas; a un auténtico ocaso de la población joven, sin futuro en su tierra, ante la indiferencia general, el pragmatismo burocrático del Gobierno y la pasividad de toda la sociedad”.