Por Grupo Navega.- Nacida en el Reino Unido, Samantha ha pasado la mayor parte de su vida en el agua. Fue criada en el agua y estaba navegando antes de que pudiera caminar. Muy respetada por sus compañeros, entró en las filas de los grandes navegantes. El agua es la vida. A través de su fama, ella se esfuerza por ampliar en los pueblos la conciencia de la importancia de proteger el agua. Al igual que su compatriota Ellen MacArthur, Samantha Davies ha estado navegando con regularidad y constancia desde que su primera experiencia en regatas oceánicas en la Mini Transat entre La Rochelle y Brasil.

Desde entonces, la joven regatista Inglésa ha competido en numerosas competiciones, a menudo junto a los mejores, como Shirley Robertson, en preparación para los Juegos Olímpicos, Ellen MacArthur, por supuesto, al igual que Tracy Edwards.

Ha sido patrón del IMOCA desde 2007, navego con el equipo de Roxy el barco que había ganado dos veces la Vendée Globe. Terminó décimo en la Transat Jacques Vabre 2007, y luego logró un notable cuarto puesto en la Vendée Globe 2008-2009, después de 95 días de navegación. Sam, quien finalizó en el décimo lugar en la Transat Jacques Vabre 2009, junto con Sidney Gavignet está a la espera de la Vendée Globe 2012-2013.

Sam Davies aportará su encantadora sonrisa a la Vendée Globe de este año. En su segunda participación, Sam parece muy tranquila y confiada en su proyecto. Aquí nos lo cuenta.

¿Cómo está? -Un poco abrumada por todo el público, pese a que ya hice la Vendée hace cuatro años. No recuerdo tanta gente. Hay algunas diferencias, porque soy la única mujer de la regata y hay mucho interés alrededor de mi proyecto. Es agradable ver a todo mundo apoyándome y dándome ánimos.

Correrá su segunda Vendée Globe. ¿Después de quedar cuarta en 2008, qué expectativas tiene para esta edición? -No espero que pase nada, pero en cuanto a resultado me gustaría hacerlo mejor que la vez anterior. Pero será difícil, a la vista de los rivales que tendré. Creo que el nivel es cada vez más y más alto. Mi Savéol es un gran barco, pero es un poco más viejo que algunos de los favoritos.

¿Qué pasos ha dado para estar segura de que está preparada? -Hemos entrenado mucho con otros participantes en el agua, tanto en pruebas costeras como de altura. Cuando puedo también hago gimnasia. Estudié un poco de meteorología en Port-La-Forêt.

¿En sus sesiones de entrenamiento en Port-la-Forêt, quién ganaba las regatas? -A veces Armel Le Cléac’h, a veces François Gabart, a veces Jean-Pierre Dick, a veces Vincent Riou. En cada sesión de entrenamiento me dejaban muy atrás…

¿Puede hablarnos de su barco? -Estoy conociendo este barco, pero aún me queda mucho por aprender de él, porque solo lo he estado navegando desde el pasado mes de marzo. Por ello creo que aún lo puedo hacer correr más. Estas últimas semanas he trabajado mucho para mejorar lo que tendré que hacer en la regata.

Romain Attanasio ha dicho que usted quizás no tiene el barco más rápido, pero que eso puede ser una ventaja. ¿Está de acuerdo? -El barco ha sido probado y ya se ha roto. Eso es bueno, porque podemos encontrarle sus puntos débiles. Mi barco ha pasado por muchas pequeños reformas. La última vuelta al mundo que corrió, la terminó. Era una regata a dos, y apretaron el barco de verdad. Le gustan las condiciones duras.

¿Tiene algún miedo ante esta Vendée Globe? -No. Creo que si tuviera miedo no estaría aquí. No tengo miedo de tener miedo. Sé que tendré miedo en algún momento de la regata, pero también sé que haré todo lo posible para superar cada situación que pueda ser difícil o peligrosa.

¿Puede describirnos la regata con sus propias palabras? -Es sencillamente una regata increíble y estoy muy contenta de poder correrla por segunda vez.

Todo el mundo dice que es una verdadera enamorada del mar. ¿Podría explicárnoslo un poco más? -Cuando estoy en el mar soy realmente feliz. Es parte de mi vida y no puedo vivir sin estar en el mar o cerca del mar. La mía era una familia de navegantes, y me parece que corre un poco de agua de mar por mis venas. Me siento feliz cuando estoy en el mar, haga el tiempo que haga y a veces es difícil volver a casa.

¿Le fue fácil decirles a sus padres que sería una navegante profesional? -Están muy orgullosos de mí. Lo maravilloso de mis padres es que siempre dicen “solo vives una vez y tienes que disfrutar tu vida”. Si disfrutas de la vida, le sacas todo el rendimiento. Es una gran cosa que me enseñaron, y se lo enseñaré también a mi hijo.

Ahora es una joven madre. ¿Cómo afrontará la distancia con su hijo? -Su padre lo cuidará. Para un niño es muy importante ver que sus padres son felices. Y para que sus padres sean felices, su madre tiene que irse a navegar (risas). Es muy bueno que Romain lo deje todo y cuide a Ruben los próximos tres meses.

Una particularidad de la Vendée Globe es que es una regata en solitario y que usted pasará sola la Navidad y el Año Nuevo. ¿Cómo le sienta? -La última vez fue uno de las mejores Navidades de mi vida, porque tuve más regalos de lo normal. Todo el mundo pensaba: “estará sola, le tengo que hacer un regalo, mandarle un mensaje”

¿Necesita comunicarse mucho con tierra cuando está navegando? -Es bueno comunicarse, pero no mucho por teléfono, mejor por mensajes. Es agradable recibirlos, incluso de gente que no conozco. Me ayuda mucho, pero es bueno elegir cuándo