CGP/DICYT El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco) ha publicado la novena oleada del Estudio sobre la seguridad de las redes inalámbricas (wifi) en los hogares españoles. La investigación, realizada en el primer cuatrimestre de 2012, se basa en la opinión de más de 3.600 internautas sobre el uso de las tecnologías inalámbricas, las medidas de seguridad utilizadas y las incidencias sufridas. Funcionalidades como movilidad y facilidad de acceso a la Red hacen que las conexiones inalámbricas sean tecnologías de uso generalizado en los hogares españoles, ya que 8 de cada 10 usuarios de Internet utilizan redes wifi, según la información remitida a DiCYT.
A comienzos de 2012, en España había aumentado el uso de las redes inalámbricas y los puntos de conexión disponibles. Si bien la mayor parte de los usuarios utiliza habitualmente su propio router para conectarse (72’8 por ciento), cabe destacar el aprovechamiento de redes wifi ajenas: ya sean públicas (22’6 por ciento) –como las proporcionadas por ayuntamientos, centros de ocio, cafeterías– o privadas, es el caso de la wifi de un amigo o de un vecino (14’4 por ciento).
En este sentido, destaca el incremento experimentado en el uso de redes privadas de otros usuarios, que pasa de un 11’7 por ciento en el tercer cuatrimestre de 2011 a un 14’4 por ciento en el primer cuatrimestre de 2012.
A la hora de utilizar estas redes, los usuarios adoptan precauciones, como limitarse a realizar ciertas operaciones (37’7 por ciento), o descartar el uso si la wifi no está provista de contraseña de acceso (18’8 por ciento). Ambos comportamientos pueden prevenir la aparición de riesgos, ya que el hábito de conectarse en cualquier momento o lugar (declarado por un 43’5 por ciento de los usuarios de wifi de terceros) puede aumentar el riesgo de sufrir ataques de seguridad.
Medidas de seguridad
Para evitar que la red inalámbrica sea objeto de un ataque de seguridad y la información que se transmite en la conexión sea vulnerada, es imprescindible proteger la red wifi con un sistema de cifrado. En este aspecto, el informe hace hincapié en la importancia de conocer y valorar los estándares de cifrado existentes en la actualidad y la protección que ofrecen. Mientras que el cifrado WEP se considera obsoleto, los protocolos WPA/WPA2 proporcionan un cifrado robusto. Es positivo el crecimiento de WPA2 periodo tras periodo, alcanzando el 22’1 por ciento en el primer cuatrimestre de 2012 y colocándose por delante del protocolo WEP (20’1 por ciento) y WPA (12’7 por ciento).
Progresivamente, se observa una mayor concienciación por la protección de las conexiones inalámbricas. En los últimos tres cuatrimestres, ha descendido en 6’6 puntos porcentuales el número de los que no conocen el sistema de seguridad de la red inalámbrica, hasta situarse en un 27’6 por ciento en el primer cuatrimestre del año, mientras que el uso del protocolo más seguro, el WPA2, se ha incrementado 4’9 puntos en dicho periodo.
Incidencias de seguridad
Como toda tecnología, las redes inalámbricas no están exentas de sufrir riesgos de seguridad y, así, un 10’1 por ciento de los usuarios sospecha haber sufrido una intrusión en su red wifi recientemente. El robo de datos o la comisión de delitos como el fraude pueden estar detrás de dichas intromisiones y, en muchas ocasiones, el legítimo titular de la red puede no ser consciente hasta que no se produzcan consecuencias visibles: perjuicios económicos, denuncias de terceros perjudicados, etc.
A pesar de este dato negativo, se observa un paulatino descenso en las intrusiones declaradas en las últimas oleadas, lo que de nuevo puede ser un síntoma de la mayor concienciación sobre la importancia de la seguridad a la hora de utilizar las tecnologías sin cables.
En el presente informe se han ampliado los consejos para proteger adecuadamente las comunicaciones inalámbricas, como cambiar los datos de acceso al router wifi (evitando utilizar los proporcionados por defecto), ocultar el nombre de la red propia para evitar la conexión de otros dispositivos ajenos, aplicar un buen estándar de cifrado como sistema de seguridad (WPA2 es sin duda el más seguro), apagar el router si no se va a utilizar habitualmente y evitar la conexión a redes inalámbricas desconocidas.