Buenos Aires.-La Universidad Nacional de Avellaneda organizó en la Casa del Bicentenario una conferencia magistral del filósofo italiano Toni Negri sobre Biocapitalismo y Constitución Política del Presente. Planteó las actuales paradojas del avance del capitalismo y de las nuevas formas de organización social.
"Desde el momento en que el trabajador se apropia de una parte del capital fijo y se presenta como actor cooperante en los procesos de valorización, como sujeto precario pero también autónomo a la valorización del capital, se da una completa inversión de la función del trabajo con respecto al capital: el trabajador deja de ser un instrumento que el capital usa para conquistar a la Naturaleza y para poder producir mercadería. Habiéndose metamorfoseado desde el punto de vista antropológico, reconquista un valor de uso, actúa maquinalmente en una autonomía del capital", comenzó diciendo el filósofo italiano Toni Negri, quien brindó una conferencia magistral sobre “Biocapitalismo y Constitución Política del Presente”, en la Casa del Bicentenario, organizada por la Universidad Nacional de Avellaneda.
A partir de este encuadre, explicó la nueva forma de la lucha de clases sobre el terreno biopolítico que "está sin resolver, y cuando la resistencia se hace fuerte se torna feroz y al Estado se le vuelve muy difícil recuperar el poder, vuelve a ser decisivo el uso de la violencia. Toda resistencia es condenada como ejercicio ilegal de contrapoder; las manifestaciones de rebelión son definidas como devastación, saqueo, ulterior paradoja. Pero como se trata de ejercer el poder se manifiesta como figura inevitable, neutra. Se trata del máximo de la violencia ejercitado por instrumentos técnicos", desgranó ante un nutrido auditorio.
Señaló que en consecuencia, no hay alternativa porque el poder es técnico, desafió: "Si esta es la constitución política del presente, la primera tarea de todo trabajador o de todo estudioso de estos problemas es tratar de construir nuevas instituciones que correspondan con la potencia social de la gobernabilidad productiva y que puedan potenciar la imaginación, la potencialidad del trabajo cognitivo".
Negri es un destacado filósofo y entre sus obras más famosas se encuentra “Multitud e Imperio”, la cual analiza con una visión crítica a las principales corrientes intelectuales del siglo pasado.
A partir de este encuadre, explicó la nueva forma de la lucha de clases sobre el terreno biopolítico que "está sin resolver, y cuando la resistencia se hace fuerte se torna feroz y al Estado se le vuelve muy difícil recuperar el poder, vuelve a ser decisivo el uso de la violencia. Toda resistencia es condenada como ejercicio ilegal de contrapoder; las manifestaciones de rebelión son definidas como devastación, saqueo, ulterior paradoja. Pero como se trata de ejercer el poder se manifiesta como figura inevitable, neutra. Se trata del máximo de la violencia ejercitado por instrumentos técnicos", desgranó ante un nutrido auditorio.
Señaló que en consecuencia, no hay alternativa porque el poder es técnico, desafió: "Si esta es la constitución política del presente, la primera tarea de todo trabajador o de todo estudioso de estos problemas es tratar de construir nuevas instituciones que correspondan con la potencia social de la gobernabilidad productiva y que puedan potenciar la imaginación, la potencialidad del trabajo cognitivo".
Negri es un destacado filósofo y entre sus obras más famosas se encuentra “Multitud e Imperio”, la cual analiza con una visión crítica a las principales corrientes intelectuales del siglo pasado.