JUBA, Sudán del Sur, (ACNUR/UNHCR) - ACNUR está preocupado por la seguridad de los cerca de 63.000 refugiados sudaneses en el asentamiento sursudanés de Yida, situado cerca de la frontera con Kordofán, y se prepara para trasladar a estos civiles vulnerables a un lugar más seguro.
En estos momentos, ACNUR está evaluando diferentes ubicaciones con el fin de poder realojar a los refugiados en cuanto las condiciones climatológicas lo permitan.
Ayer, la Agencia de la ONU para los Refugiados y la misión de Mantenimiento de la Paz, UNMISS (Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en la República de Sudán del Sur), llevaron a cabo una misión conjunta en helicóptero para analizar la idoneidad y accesibilidad de los potenciales emplazamientos de reubicación que han sido propuestos por las autoridades de Sudán del Sur.
"Estamos en contacto diario con el Gobierno para las cuestiones relativas al realojamiento de los refugiados", declaró el portavoz de ACNUR, Adrian Edwards. "La próxima semana llegarán a la región expertos de ACNUR para diseñar nuevos campamentos, que darán cobijo tanto a los refugiados que se encuentran actualmente en el campo de Yida, como a los posibles nuevas llegadas de refugiados por el conflicto en Kordofán del Sur, una vez finalice la estación de lluvias", añadió Adrian Edwards.
Su proximidad a la frontera convierte al campo de Yida en un entorno de alto riesgo para los refugiados en términos de protección, dada la presencia recurrente de personas armadas tanto en el interior como en los alrededores del asentamiento. "En estos momentos, no se puede garantizar la seguridad de los refugiados y ni el carácter civil del asentamiento. Hemos informado a las autoridades de Sudán del Sur de incidentes relativos a la presencia de elementos armados", declaró Adrian Edwards.
La seguridad de los refugiados es siempre importante para ACNUR, pero lo que hace que la situación en Yida sea particularmente preocupante es que cerca del 70 por ciento de los refugiados son menores de 18 años. ACNUR y sus socios han establecido siete comités de protección infantil con la comunidad de refugiados. Cuando los menores llegan solos, ACNUR se asegura de que rápidamente se reencuentren con sus familiares ya instalados en Yida o les ofrecemos una acogida temporal para que no sean tan vulnerables.
La situación actual de financiación de la crisis en Sudán del Sur hace que al ACNUR le sea increíblemente difícil hacer frente incluso a las necesidades más urgentes de unos 175.000 refugiados en los estados de Unity y Alto Nilo. La operación asistencia de emergencia en Sudán del Sur necesita financiación de manera urgente.
El llamamiento revisado de ACNUR para este año es de 186 millones de dólares, aunque hasta el momento tan sólo se ha recibido el 40% de los fondos solicitados. Como mínimo, ACNUR necesita recibir antes del mes de enero 20 millones de dólares para poder cubrir las necesidades más básicas de estos refugiados.
FOTO: © ACNUR/K.Mahoney. Refugiados sudaneses en el asentamiento de Yida.