Agentes de la Policía Nacional han detenido a una persona, de 42 años de edad, por robar figuras de santos y vírgenes de las capillas de hospitales. El presunto autor, al que se le imputan seis hurtos en apenas cuatro meses, sustraía las tallas ocultándolas en bolsas de plástico cuando los oratorios se encontraban vacíos y sin vigilancia. Posteriormente, vendía las imágenes, algunas valoradas en más de 4.000 euros, por solo 50 y 75 euros en tiendas del madrileño mercado de El Rastro.

La investigación se inició a primeros del mes de octubre, cuando los agentes constataron que una denuncia, presentada en la Comisaría de Distrito de Centro (Madrid), tenía varios puntos en común con otras tres interpuestas en distintas comisarías de la capital. En todas ellas se denunciaba el hurto de varias tallas y figuras religiosas de las capillas de centros sanitarios.

Gracias a varias pesquisas los agentes consiguieron relacionar los diferentes robos con una misma persona. Además, pudieron averiguar que el autor ya había sido detenido el pasado mes de septiembre. En esta ocasión, fue sorprendido in fraganti por los vigilantes de seguridad de un hospital de Madrid, cuando pretendía salir del centro sanitario portando varias imágenes.

Capillas vacías

El ladrón siempre actuaba de la misma forma, se introducía en las capillas sin llamar la atención, aprovechaba los momentos en las que estaban vacías y hurtaba las imágenes. Una vez con las tallas en su poder, las ocultaba en bolsas de plástico para evitar ser descubierto por los vigilantes de seguridad a la salida del centro sanitario. En más de una ocasión, el arrestado forzó los anclajes donde estaban sujetas las figuras sin conseguir finalmente extraerlas y culminar el robo.

Daba salida a las tallas en diversas tiendas situadas en el mercado de El Rastro (Madrid). Vendía las figuras por 50 y 75 euros a pesar de que algunas de las imágenes recuperadas estaban valoradas en más de 4.000 euros y datan del siglo XX.

Los investigadores han recuperado ocho imágenes de aproximadamente 1 metro de altura cada una, tres de ellas ya han sido devueltas a sus propietarios.