El Secretario de Estado de Economía ha presentado los datos a 31 de diciembre de 2010, que muestran que la deuda total de la que el Estado español es acreedor ascendía a 11.672 millones de euros, lo que supone un incremento del 36% respecto a la deuda de 2009.

La causa fundamental de esta variación es la contribución española al apoyo financiero a Grecia otorgado en 2010 en el marco del Acuerdo de préstamos de los Estados Miembros de la Zona Euro, que ascendía a 31 de diciembre de 2010 a 2.598 millones de euros.

En cuanto al reparto geográfico del stock de deuda en 2010, la financiación a Grecia hace que las distribuciones de deuda por áreas geográficas cambien sustancialmente respecto a 2009.  La diferencia principal reside en que Europa ha pasado de representar únicamente el 2% de la cartera de deuda que España ostenta como acreedor, a representar el 24%. A pesar de este considerable incremento,

Latinoamérica sigue siendo la región con mayor peso en la cartera de deuda de España, con el 36% del total, seguida de los países asiáticos y del Norte de África (que absorben cada uno un 12% del total).

Por otro lado, la deuda de los países pobres altamente endeudados (HIPC en sus siglas en inglés) se ha reducido a prácticamente la mitad en los últimos cuatro años, pasando de 1.475 millones de euros en 2006 (año en que se aprueba la Ley 38/2006 reguladora de la gestión de la deuda externa) a 785 millones de euros a 31 de diciembre de 2010. Estas cifras son el resultado más evidente del compromiso de España con el alivio de la deuda de los países pobres y altamente endeudados. 

Las condonaciones efectuadas en 2010 han ascendido a 262 millones de euros. De esta cifra, el 56% se deriva de  condonaciones asumidas voluntariamente por España. Los países beneficiarios de estas condonaciones han sido República del Congo, Haití y Mozambique.

Asimismo, en el marco de la Iniciativa HIPC España ha realizado aportaciones a Instituciones Financieras Internacionales para financiar las condonaciones que realizan estos organismos a los países beneficiarios de la Iniciativa, sumando un total de 212 millones de euros.

"Estas cifras", ha dicho el secretario de Estado, "nos permiten afirmar que pese al entorno presupuestario, España ha mantenido, y seguirá haciéndolo, un compromiso decidido con el alivio de la deuda de los países pobres y altamente endeudados". 

El Secretario de Estado ha concluido su exposición con una reflexión sobre el nivel de endeudamiento de los países en desarrollo, que se ha reducido notablemente en la última década. En concreto, la deuda externa ha pasado de representar un 36% del PIB de este conjunto de países en el año 2000, a un 23% previsto para 2011. Estos menores niveles relativos de endeudamiento, junto con las mejoras en las políticas económicas y el marco institucional, han constituido un factor importante que ha contribuido a la mayor capacidad de resistencia de los países en desarrollo ante la crisis financiera internacional.