En relación con la actual situación de conflicto en la sanidad pública asturiana, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) manifiesta que:

• El acuerdo de ampliación de jornada aprobado por el Gobierno es una medida necesaria para reducir el déficit de la sanidad asturiana y poder mantener así una sanidad pública, accesible, universal, equitativa, que mejore la cohesión social y mantenga el empleo estructural.

• La razón última de la reforma es poder mantener operativa la actual red de hospitales, centros de salud y servicios sanitarios, y seguir prestando una asistencia de calidad a los asturianos en todo el territorio.

• El Sespa y la Consejería de Sanidad reconocen la entrega y la competencia profesional de los empleados del Servicio de Salud a los que recuerdan que estas medidas no van en contra de colectivo alguno, sino que son un compromiso con la viabilidad del sistema público y con el mantenimiento del empleo estructural.   

• Estas medidas de sostenibilidad y eficiencia de la sanidad pública se han encontrado desde el primer momento con el absoluto rechazo del Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA). Este sindicato, desde que tuvo conocimiento, por parte del Sespa, de las ideas manejadas por el Gobierno, a mediados del pasado mes de agosto, fijó sus posiciones iniciales y adelantó un calendario de movilizaciones que comenzaba con una huelga en la primera semana de octubre.

• Pese a esto, el Sespa trató desde el primer momento de establecer un marco de negociación y explorar las posibilidades de acuerdo, a lo que el SIMPA respondió con una convocatoria de huelga incluso antes de finalizar los plazos previstos para las negociaciones.

• Desde el inicio del conflicto, el SIMPA ha participado en ocho mesas sectoriales y en seis reuniones bilaterales con el Sespa, todas a propuesta del Servicio de Salud, sin que haya variado sus posiciones en lo que se refiere a sus reivindicaciones iniciales: que no se produzca ningún cambio en la organización del trabajo de los facultativos.

• El Sespa, buscando el mejor clima posible, aceptó reunirse con el SIMPA el pasado día 8 de octubre, pese a que el sindicato médico se negó a anular la convocatoria de huelga, tal y como se les había solicitado, con el fin de recuperar el diálogo en el punto que se había dejado antes de la convocatoria de la huelga. El SIMPA tampoco varío sus posiciones.

• Pese a que no hubo ningún cambio en la postura del SIMPA y sigue manteniendo la convocatoria de huelga, el Sespa aceptó reunirse de nuevo el pasado día 23 de octubre. En ese encuentro, el sindicato  ya anunció su intención de reunir al comité ejecutivo para volver a convocar otra huelga.

• El SIMPA, el pasado día 25, confirma esa nueva convocatoria de huelga que afecta al 60% de los días hábiles del mes de noviembre y que, de producirse, supondría el segundo mes consecutivo de huelga en la sanidad asturiana.

• En la nueva convocatoria de huelga, el SIMPA mantienen exactamente los mismos  planteamientos iniciales que en nada ayudan a establecer un marco de negociación sensato y profesional que favorezca los acuerdos.

• El Sespa, por su parte, ha explicitado continuamente su voluntad de dialogar y de alcanzar acuerdos, como ha quedado plasmados en el protocolo para la aplicación de la jornada firmado con UGT.

• La respuesta del SIMPA a todas estas ofertas de diálogo profesional ha sido fundamentalmente: negar al interlocutor, persistir en la convocatoria de huelga  y trasladar a la opinión pública datos de actividad suspendida que, en su mayoría, no se ajustan a la realidad, pero que ponen de manifiesto la voluntad del sindicato médico.

• La Consejería de Sanidad ha mostrado desde el inicio de esta legislatura una enorme preocupación por la sostenibilidad del sistema que ya quedó expresada el pasado mes de julio en la comparecencia del consejero en la Junta General del Principado. Por ello, la presentación del documento al que ahora hacen referencia es una iniciativa que, si efectivamente supone un cambio en el planteamiento de las pretensiones del SIMPA, se recibe con interés y estaría más en la línea de lo que se espera en un momento como el actual. Con todo, sorprende que el anuncio de este documento se haya hecho público tras la nueva convocatoria de huelga. 

Por todo lo anterior, y en aras de tratar de poner fin cuanto antes a esta situación, el Servicio de Salud considera que lo mejor que puede hacer el SIMPA por la sostenibilidad del sistema sanitario es dejar de mantener una postura de fuerza como es la huelga, abandonar sus posiciones de defensa exclusiva de intereses profesionales, y volver a negociar en torno a los cinco puntos propuestos por el Sespa y que son:

• Ampliación de la jornada a las tardes y cómo organizar la misma en las diferentes áreas y servicios susceptibles de modelos organizativos adecuados.

• Descanso de una hora entre las 15:00 y las 16:00 horas.

• Descanso tras la guardia de presencia física y cumplimiento de la jornada ordinaria de trabajo.

• Módulos de compensación de guardias para mayores de 55.

• Actividad extraordinaria vinculada a necesidades.