Teherán, 27 de octubre, IRNA - Las autoridades británicas han rechazado la petición de Washington de utilizar sus bases en distintas partes del mundo, en caso de lanzar una acción militar contra Irán
El Reino Unido aseguró que lo que pide Estados Unidos “violaría la ley internacional”, según informó el periódico británico 'The Guardian', citando a un alto cargo de Whitehall, el cual aseguró que “el gobierno no cree que una acción militar sea algo apropiado en este momento”.
“Eso evidencia que Irán, que ha negado categóricamente que tenga intenciones de desarrollar un arma nuclear, actualmente no representa una amenaza clara y real”, señaló el citado diario.
De acuerdo con esa fuente, diplomáticos británicos han manifestado sentirse presionados por altos cargos estadounidenses respecto al uso de las bases británicas situadas en Chipre, país euroasiático y miembro de la Unión Europea (UE); en las islas de Ascensión, ubicadas en el océano Atlántico; y en Diego García, situado en Territorio Británico del Océano Índico (BIOT, por sus siglas en inglés), para reforzar su presencia militar en la zona.
No hay más detalles hasta el momento respecto a esa petición, pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que diplomáticos estadounidenses presionaron a Inglaterra; un intento que acabó en fracaso, ya que el Ministerio de Defensa británico negó tal hecho, haciendo alusión a que contó con el asesoramiento de la oficina del Procurador General, lo cual pone de manifiesto que tal cuestión sería ilegal.
Las autoridades estadounidenses, aparentemente, se negaron a proporcionar a los británicos un calendario sobre un posible ataque, y simplemente buscaban contar con el permiso de hacer uso de las bases para empezar el conflicto en el momento que más les conviniera.
Estados Unidos y algunos de sus aliados, especialmente el régimen de Israel, con un arsenal de más de 200 ojivas nucleares, acusan a Irán de perseguir objetivos bélicos en su programa de energía nuclear.
La República Islámica de Irán, por su parte, niega las acusaciones e insiste en que, como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), tiene derecho a desarrollar y adquirir tecnología nuclear con fines pacíficos.
Desde hace tres décadas Estados Unidos ha amenazado en reiteradas ocasiones a Irán con emprender una acción militar en su contra, ya que es objeto de una intensa presión por parte del régimen israelí.