El presidente del Gobierno ha afirmado que la Agencia Tributariaha ingresado cerca de 8.500 millones de euros hasta el mes de septiembre gracias a las medidas adoptadas para luchar contra el fraude fiscal.
Mariano Rajoy ha agradecido a los profesionales que trabajan en la Agencia Tributaria su trabajo, que ha calificado de fundamental "no sólo por la labor que desempeñan sino también por la dedicación y la competencia técnica" con que la desarrollan.
El presidente ha hecho estas declaraciones al término de la reunión que ha mantenido en La Moncloa con los responsables de la Agencia, en la que también han participado la vicepresidenta, ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. El objetivo de esta cita era conocer los últimos avances de la lucha contra el fraude y valorar el proyecto de ley de lucha contra el fraude fiscal aprobado ayer por el Senado.
Rajoy ha asegurado que "excluida la deuda pública, más del 63% de los Presupuestos Generales del Estado irá a parar en 2013 a sufragar los gastos sociales". Esto constituye, en su opinión, la muestra más elocuente de cómo el estado de bienestar "se sustenta en la solidaridad de todos".
"Todo lo que es nuestro lo hemos pagado entre todos con el dinero y el esfuerzo de todos" y la suma de estos esfuerzos es lo que mantiene carreteras, pensiones, hospitales, escuelas y universidades, ha afirmado. Por tanto, más allá de ser una obligación legal, "cumplir con nuestra parte y pagar los impuestos es, ante todo, la expresión de nuestra solidaridad", pues "quien no paga sus impuestos hace uso de unos servicios que le están pagando otros. Quien no contribuye exige un mayor esfuerzo a los demás".
En contrapartida, el Estado debe invertir "con criterios de justicia y equidad siempre consciente del esfuerzo que supone para los ciudadanos la aportación porque el dinero público es de todos".
Lucha contra el fraude
Para la consecución de estos objetivos resulta fundamental, según el presidente, "que el Estado se dote de elementos disuasorios para evitar la evasión y el fraude fiscal", pues "la economía sumergida merma la riqueza de todos".
Para ello el Gobierno "ha puesto en marcha una nueva ley antifraude fiscal que, junto a las nuevas herramientas legales recogidas en el Código Penal, es con toda probabilidad la reforma legal contra el fraude más ambiciosa de la democracia".
Los esfuerzos contra el fraude fiscal, ha asegurado Rajoy, tienen su fruto: "Con la aplicación del plan de control tributario de este año la Agencia Tributaria ha ingresado casi 8.500 millones entre enero y septiembre, casi 1,5 billones de las antiguas pesetas".
El presidente ha concluido su intervención diciendo que el Gobierno "tiene la obligación de hacer del fraude fiscal una práctica en desuso porque es de justicia y porque este camino nos acerca a nuestro objetivo, que no es otro que crecer y crear empleo". Ha añadido que "es nuestra responsabilidad cuidar de cada euro, administrarlo con inteligencia y con el respeto que merece el sacrificio que esta riqueza cuesta generar. Este Gobierno tiene muy claro su mandato y no dudaremos en hacer todo lo que esté en nuestra mano para cumplir con ese compromiso".