El Servicio de Salud asegura que el sindicato médico no ha variado un ápice sus planteamientos desde el inicio de las protestas pese a que el Sespa ha tratado de acercar posturas.
Asturias.-El Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) lamenta profundamente que después de más de dos semanas de huelga en la sanidad asturiana, el Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) no haya variado un ápice en sus planteamientos y se mantenga completamente ajeno a la complicada situación de la economía asturiana y al actual escenario de grave crisis que está poniendo en peligro la sostenibilidad del sistema público de salud.
La gerente del Sespa, Celia Gómez, el director de Servicios Sanitarios, Aquilino Alonso, y el director de Recursos Humanos, Tomás Mendoza, se reunieron hoy durante cuatro horas con los responsables del SIMPA para tratar de avanzar en las negociaciones que pongan el punto y final a la protesta de los profesionales médicos. Durante la reunión, los representantes del Sespa han podido constatar, tras repasar cada uno de los puntos de la convocatoria de huelga, que por parte del sindicato médico no ha habido avance alguno en la defensa de sus reivindicaciones corporativas, lo que complica la continuidad de las negociaciones.
El Sespa constató además que el SIMPA volvió a acudir a la reunión sin voluntad de proponer medidas alternativas en ahorro de gasto de capítulo de personal, tal y como se les había solicitado anteriormente.
Ante esta posición de inmovilismo del sindicato médico, que no ha variado sus posiciones desde el inicio del conflicto en relación con ninguno de los aspectos fundamentales de la negociación, el Sespa considera que, de mantenerse esta postura, resultará muy complicado encontrar puntos de acuerdo.
El Sespa lamenta las posiciones del SIMPA, y hace un llamamiento a reconsiderar sus reivindicaciones.
Frente a los planteamientos del sindicato médico y su falta de comprensión hacia los problemas económicos por los que están atravesando la mayoría de los ciudadanos, los representantes del Sespa acudieron a la reunión con una franca voluntad negociadora y convencidos de que la huelga que se está viviendo estos días supone una complicación extraordinaria para la sanidad asturiana. Además, se trata de una protesta que, al margen de cuál sea su seguimiento, siempre provoca molestias a los pacientes asturianos que serían evitables en una situación de normalidad y que, en no pocos, están padeciendo en primera persona los efectos de la crisis.
Una vez constatado que la huelga no iba ser suspendida ni desconvocada, el Sespa instó al sindicato médico a velar por el cumplimiento de los servicios mínimos, con el fin de garantizar la asistencia sanitaria a la ciudadanía, haciéndolo compatible con el derecho a la huelga.