Asturias.- La caravana de la Federación Española de Alimentos comenzó esta mañana en Mieres una ruta por diferentes localidades del Principado con motivo del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012, concedido a los Bancos de Alimentos de España.
La Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) se creó en 1996 para coordinar las actividades de estas organizaciones benéficas sin ánimo de lucro existentes en todo el país. La Unión Europea sufraga aproximadamente la mitad de los alimentos distribuidos a través de esta organización en España. La Federación Española pertenece al Comité de Expertos de Agricultura de la Comisión Europea.
El primer banco de alimentos de España fue el de Barcelona, fundado en 1987, iniciativa que rápidamente se extendió por todo el territorio, existiendo en la actualidad un total de 54 bancos de alimentos, con presencia en todas las provincias.
El principal objetivo de estas organizaciones es la recuperación de excedentes alimenticios y su redistribución entre las personas necesitadas, evitando su desperdicio o mal uso. Los bancos de alimentos no reparten directamente a las personas, sino que lo hacen a través de instituciones asistenciales y de ayuda social reconocidas por las administraciones públicas y que están en contacto directo con los necesitados.
Su actividad está fundamentada en los siguientes principios: primacía de gratuidad (los alimentos son recibidos y distribuidos gratuitamente y el trabajo de los colaboradores es voluntario, sin retribución), seguridad de una distribución justa (a través de entidades benéficas reconocidas legalmente), promoción de la solidaridad y la cohesión social (a través de la ayuda a personas con necesidad alimentaria apremiante), absoluta profesionalidad y administración transparente sometida a controles legales y contribución a la sostenibilidad y preservación del medio ambiente (se evitan los procedimientos contaminantes de destrucción de alimentos).
La Federación Española se ocupa de coordinar las actividades de todos los bancos y facilitar las relaciones con los organismos de las administraciones españolas e internacionales, así como con otras entidades no lucrativas y empresas que facilitan alimentos excedentes.
También gestiona las ayudas públicas y privadas destinadas a dotar a los almacenes del equipamiento técnico necesario y a atender las necesidades económicas de funcionamiento. Los bancos están organizados en áreas de aprovisionamiento -recogida de alimentos a través de empresas y de campañas o festivales-, distribución -asignación de cantidades y tipos de alimentos a entidades benéficas-, gestión de existencias -recepción de alimentos, conservación y preparación de pedidos- y administración.
El voluntariado de los bancos de alimentos está constituido, por lo general, por profesionales jubilados o prejubilados que desarrollan tareas de dirección, contabilidad, almacén, transporte y aprovisionamiento, así como otras de apoyo jurídico y relaciones públicas.
Los bancos integrados en la Federación reciben donaciones de productos y aportaciones materiales de más de 3.000 empresas e instituciones, empresas de logística y transporte, de construcción, entidades financieras, fundaciones y grupos o medios de comunicación, así como de donantes particulares. En 2011, los bancos españoles trabajaron con 7.106 instituciones benéficas de toda España, repartiendo 104.000 toneladas de alimentos y prestando asistencia a más de 1.300.000 personas.