El Real Oviedo celebró en la jornada de ayer su tradicional visita a Covadonga. La expedición azul, encabezada por el presidente, Toni Fidalgo, y compuesta por varios miembros del Consejo de Administración, cuerpo técnico y jugadores de la primera plantilla, excepto Josep Señé ausente con permiso del club por motivos personales, llegaron a la Santa Cueva en torno a las 17:30 horas.
Allí, el capellán de Real Oviedo, Santiago Heras, ofició una misa y los capitanes Aitor Sanz y Diego Cervero, depositaron un ramo de flores y un balón firmado por toda la plantilla a los pies de la Santina.
Posteriormente, se celebró una cena en el restaurante de la capital asturiana.