El Sespa realiza una nueva llamada al diálogo profesional y a la reflexión para garantizar la viabilidad de la sanidad pública asturiana.



El Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) ha convocado a las 12:00 horas de hoy lunes los sindicatos UGT, CCOO, SICEPA, USIPA, SATSE y SAE  a la lectura y firma del Protocolo para la aplicación del Acuerdo de 29 de agosto de 2012, del Consejo de Gobierno, por el que se regula la jornada ordinaria en el ámbito de los centros e instituciones sanitarias del servicio de salud del Principado de Asturias.

El Sespa responde así a la solicitud de reapertura de la mesa negociadora solicitada por la Federación de Servicios Públicos --Sector Salud de la Unión General de Trabajadores (UGT)-- y a su disposición a firmar el último documento presentado a los representantes de las organizaciones sindicales el pasado lunes día 15. El acuerdo establece cuatro días más de descanso al año para los trabajadores del turno de noche, una mejora en línea con la que ha sido la principal reivindicación de los profesionales.

El Sespa exige de nuevo la desconvocatoria del conflicto para recuperar con los sindicatos un espacio de dialogo en torno a la aplicación de la modificación de la jornada del personal del Servicio de Salud, en el marco de este protocolo de acuerdo, y en el seno de la comisión de seguimiento que se recoge en el mismo.

El Servicio de Salud entiende que los momentos que atravesamos, plenos de dificultades en todos los ámbitos, precisan más de dialogo y esfuerzo que de conflicto y crispación. En el entendimiento de que compartimos esta reflexión, invitamos a todos los representantes de los trabajadores a participar de la firma de este acuerdo.

El Servicio de Salud lamenta asimismo la postura que están tomando algunos colectivos de profesionales de la sanidad pública, que abogan abiertamente por el cierre de servicios y centros asistenciales con el fin de poder mantener sus actuales condiciones de trabajo, aun en un contexto de crisis enormemente exigente. El criterio del Sespa es radicalmente contrario a estos planteamientos que pretenden usurpar la capacidad decisoria del Gobierno para ponerla en manos de determinados grupos de profesionales sanitarios. El Sespa considera que el cierre de centros y servicios es una propuesta que afecta directamente a la calidad asistencial, pone en riesgo el empleo de los profesionales y perjudica la actividad económica que se genera  en la zona de influencia donde se prestan estos servicios.