Nagorno Karabaj es un territorio que a pesar de estar reconocido dentro de las fronteras de Azerbaiyán, se encuentra de facto bajo control armenio tras una guerra que entre 1992 y 1994 dejó miles de muertos. Ni las conversaciones de paz entre ambos países ni la mediación internacional han logrado dotar a la región de una paz duradera. Jerzy Buzek visitó recientemente la zona, y el 15 de junio la comisión de Asuntos Exteriores organizará una audiencia pública sobre la situación del territorio.
Tras el conflicto armado de 1992, Nagorno Karabaj se convirtió en un enclave de mayoría étnica armenia dentro de territorio azerbaiyano, y aunque la región reivindica su condición de estado, ni siquiera Armenia la reconoce como tal. El alto el fuego tampoco ha hecho que cesen las hostilidades, y los actos de violencia aún forman parte del escenario habitual. Además existe el temor que la escalada militar de Azerbaiyán quiebre definitivamente el frágil equilibrio.
Las consecuencias del conflicto le cobraron un alto precio internacional a Armenia, aislada diplomáticamente y dependiente en exceso de Rusia. Sus únicas dos opciones para el transporte terrestre son Georgia e Irán, ya que Turquía le cerró sus fronteras. Los oleoductos del Caspio tampoco pasan por este país, sino por Georgia, y el ferrocarril que conecta Azerbaiyán con Turquía se construyó eludiendo su paso por Armenia.
Intentos por mediar
Bajo presidencia conjunta de Rusia, Francia y Estados Unidos, el grupo Minsk, creado bajo el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), trabaja desde 1992 para encontrar una solución definitiva.
Algunas de las propuestas, conocidas como los Principios de Madrid, van encaminadas a devolver el control de los territorios colindantes de Nagorno Karabaj al gobierno azerbaiyano, así como a aclarar la situación jurídica de la región. La creación de un corredor que una Armenia con Nagorno Karabaj y el derecho de los refugiados y las personas desplazadas en el interior del país a regresar a sus hogares también se encuentran entre las propuestas del grupo Minsk.
El Presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, pidió durante su reciente visita al país asiático que "la soberanía y la integridad territorial de las fronteras de Azerbaiyán sean internacionalmente reconocidas". Además afirmó que "la Unión Europea apoya firmemente el esfuerzo internacional por resolver el conflicto en Nagorno Karabaj, especialmente al grupo Minsk y las soluciones planteadas en los principios de Madrid".
FOTO: Photographed by Raffi Kojian. http://www.armeniapedia.org)