Asturias/Marta AM.-La cueva de El Sidrón, la mejor colección de neandertales de la península ibérica ha vuelto a dar nuevas pistas de los hombres que allí vivieron. El director de las excavaciones, Marco de la Rasilla, y su equipo se han pasado el mes de septiembre excavando, paleta y brocha en mano, para analizar el resto del año en el laboratorio todo lo recopilado.
El director del proyecto y profesor de la Universidad de Oviedo, Marco de la Rasilla, presentaba esta mañana los resultados de la última excavación. “Hemos estado trabajando en dos zonas de la galería del Osario, hemos estado trabando en otras galerías superiores buscando conductos por donde entraron huesos según la hipótesis que tenemos”, explicó de la Rasilla
Además de la recuperación de restos de fauna y algunos utensilios líticos, lo más importante que han encontrado este año han sido los cráneos. “Hemos encontrado un trozo de la parte occipital bastante grande y luego cuatro fragmentos de la zona frontal-parietal que casan entre sí aunque hay que esperar a limpiarlos para ver cómo queda y si casa con algunos de los que hay de otros años pues igual tenemos un gran trozo de cráneo inmaduro, de unos 8 años”, reveló en director de la excavación.
Los arqueólogos podrán seguir obteniendo información a través de estos nuevos hallazgos. “cuando se limpien y comprueben que casan y es un trozo de cráneo importante se podrían hacer diferentes estudios antropológicos e incluso médicos” explicó en profesor.
Pero gracias a los más de 2.100 restos óseos encontrado en el yacimiento, los antropólogos ya saben cómo era el neandertal que habitaba en El Sidrón; “eran robustos, la hembra adulta era pelirroja y todos tenían la mutación como nosotros y la variante de un gen del habla. Fueron canivalizados, procesados para lo que hicieron herramientas. Eran un grupo de trece: siete adultos, tres adolescentes; dos niños y uno infantil”, apuntó Marco de la Rasilla.
Ya son 15 años en los que El Sidrón es objeto de estudio de los antropólogos, y su riqueza permite pensar que seguirá ofreciendo resultados durante, al menos, dos años más en los que se seguirán realizando excavaciones financiadas por el Gobierno asturiano, que aportará 220.000 euros entre 2013 y 2014.
Cuando el grupo de especialistas dirigidos por el profesor Marco de la Rasilla terminen de limpiar, analizar y de ‘leer’ toda la información que cada resto aporte, éstos serán trasladados al Museo Arqueológico de Asturias para que quien lo desee pueda acercarse a ver cómo fuimos y compararlo con el cómo somos.
