Cristina G. Pedraz/DICYT Uno de los grupos de investigación que conforman el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid es el Grupo de Superficie Ocular (GSO) centrado, entre otras líneas de investigación, en la inflamación ocular crónica. El objetivo general de esta línea de trabajo es la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas para tratar estas enfermedades inflamatorias, como el Síndrome de Ojo Seco. En este contexto se enmarca el trabajo de María Jesús Benito Almazán, la investigadora del GSO que impartirá hoy un nuevo Seminario de Investigación del IOBA.
Bajo el título Papel del factor de crecimiento transformante TGF-beta y eficacia de moléculas inhibidoras en la respuesta inflamatoria de la superficie ocular, María Jesús Benito explicará el contenido de la investigación que lleva a cabo y que centra su tesis doctoral, dirigida por la doctora Amalia Enríquez de Salamanca, que será defendida la próxima semana.
Como ha avanzado a DiCYT, el trabajo forma parte de un proyecto de investigación en el que se estudian las células epiteliales en los procesos inflamatorios. “En concreto, el objetivo de mi investigación es estudiar la relevancia del factor de crecimiento transformante TGF-beta en los procesos inflamatorios de la superficie ocular, en concreto en procesos crónicos que pueden afectar a la córnea y producir pérdida de visión”, explica.
Para ello, han realizado un estudio “in vitro” con dos líneas celulares humanas, una de epitelio corneal y otra de epitelio conjuntival. “Hemos sometido a estas células a diferentes estímulos utilizando citoquinas proinflamatorias para reproducir condiciones inflamatorias, y hemos observado la respuesta de las células ante estas condiciones, si son donantes de TGF-beta, si son receptoras y cómo afecta el TGF-beta a su funcionamiento”. Además, añade, han estudiado unas moléculas inhibidoras del TGF-beta “como una potencial terapia para los procesos inflamatorios, para saber si eran capaces de revertir los procesos estimulados por el TGF-beta”.
De este modo, añade, piensan en el TGF-beta como posible diana terapéutica para los procesos inflamatorios de la superficie ocular que afectan a la córnea, como el síndrome de Ojo Seco grave y los procesos alérgicos, tanto queratoconjuntivitis vernal como queratoconjuntivitis atópica.