La consejera de Agroganadería anuncia que se está elaborando un nuevo reglamento de caza

• El mapa cinegético regional cuenta con unos 60 cotos, que abarcan cerca del 70% de la superficie regional.
• Los cotos asturianos tramitan, por término medio, unos 4.225 expedientes de indemnización por daños al año
• La consejería paga una media de 2,1 millones de euros anuales por daños de la fauna salvaje
• El jabalí supone el 30% de las indemnizaciones abonadas por la Administración y el 75% de los pagos de las sociedades adjudicatarias de los cotos

Asturias.-La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, manifestó hoy que Asturias cuenta con un buen modelo cinegético en el que los cotos regionales de caza y la compensación por los daños producidos por las especies son dos piezas fundamentales. “El modelo ha demostrado su satisfactorio funcionamiento y ha sido ampliamente aceptado por el mundo cinegético, aunque puedan existir ciertas disfunciones que el paso del tiempo ha provocado (23 años) y que es necesario corregir para afrontar la etapa en la que nos encontramos. En esa tarea estamos”, afirmó la consejera esta mañana, durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria de Agroganadera de la Junta General del Principado.

La consejera manifestó que “no se va a quebrar el principio” que atribuye a la Administración la responsabilidad por los daños ocasionados por las especies no cinegéticas, y a los titulares de los derechos cinegéticos en cada caso las de las especies cinegéticas. No obstante, anunció que se trabaja en un nuevo reglamento de caza, que espera en que pueda estar aprobado en el primer trimestre de 2013.

María Jesús Álvarez recordó que el mapa cinegético regional cuenta con alrededor de 60 cotos en la actualidad, que abarcan cerca del 70% de la superficie regional. La declaración y adjudicación de los cotos regionales, explicó, es un trámite “administrativamente largo y complejo”. En total, desde febrero de 2011 se han tramitado para su adjudicación un total de 44 cotos regionales, de los cuales 39 están adjudicados a sociedades de cazadores, tres están en trámite de adjudicación y dos quedaron desiertos. Con la adjudicación de los tres pendientes se concluirá el proceso en 2012, y para que finalice el ciclo de total renovación de este tipo de espacios, en 2013 deberán constituirse y adjudicarse seis cotos más (Cabranes, Ribadedeva, El Esplón, Parres, Carreño y Morcín); tres en 2014 (Villa de la Sidra, La Marea y Aller); dos en 2016 (Ibias y Tineo); uno en 2017 (Carrión); dos en 2018 (Llanera y San Martín del Rey Aurelio) y dos en 2019 (Langreo y Lena).

La consejera explicó que los cotos regionales que se han ido declarando desde febrero de 2012 han salido a adjudicación en base a un nuevo pliego, elaborado y aprobado por el anterior Gobierno, previa consulta al Consejo Regional de la Caza. A su juicio, este procedimiento desvirtúa en parte el equilibrio buscado en la adjudicación entre los distintos factores que integran la realidad de las sociedades cinegéticas y su repercusión sobre el mundo rural y el medio ambiente. Además, indicó que a fecha de hoy existan una minoría de cotos cuyo procedimiento de licitación se ha realizado con unos pliegos diferentes, creando cierta desigualdad entre el condicionado exigido a cada una de las sociedades gestoras.

No obstante, María Jesús Álvarez resaltó que el equipo actual de la consejería ha preferido mantener el pliego actual en los últimos cotos licitados, pese al convencimiento de que era mejor el anterior, pero se ha entendido que beneficiaba menos a la caza y al mundo cinegético los cambios continuos con la incertidumbre que generan. En cualquier caso, los cotos cuyo procedimiento de adjudicación se ha desarrollado bajo este pliego han sido un total de 11, de los cuales nueve están adjudicados y tres en trámite de adjudicación.

La adjudicación de los cotos de Vegadeo, Tapia, Cordal de Peón y Valdediós

La adjudicación de los cotos de caza de Vegadeo y Tapia de Casariego quedaron desiertos por falta de solicitantes o licitadores. Las cuestiones que llevaron a las sociedades que gestionaban con anterioridad los cotos existentes en estos territorios a no solicitarlos nuevamente, y que impidieron la concurrencia de otras nuevas sociedades, parecen ser puramente económicas.

En cuanto a la adjudicación de los cotos de Cordal de Peón y Valdediós, ambos centrados en torno a Villaviciosa, han tenido una historia muy accidentada. La propuesta original y más lógica de constituir un nuevo único coto sobre los límites del anteriormente existente fue sustituida por el Gobierno anterior, quien declaró dos nuevos cotos a cuya licitación se presentaron tres sociedades, dos a uno de los cotos y otras dos, al otro, y presentando una de ellas una oferta a los dos cotos. Estas sociedades se encuentran muy enfrentadas y han provocado una cascada de múltiples acusaciones entre ellas, más o menos fundamentadas en cuanto a documentación, que llevó al anterior Gobierno, en un decisión y en una forma procesal que la consejera de Agroganadería no comparte, a determinar la suspensión del procedimiento de adjudicación. En la actualidad, la suspensión ha sido levantada y la mesa de adjudicación está realizando sus trabajos para proceder a la adjudicación, que se producirá en el plazo más breve posible.

El marco normativo legal asturiano atribuye a la Administración la responsabilidad por los daños ocasionados por las especies no cinegéticas, y a los titulares de los derechos cinegéticos en cada caso las de las especies cinegéticas. Los cotos regionales asturianos han tramitado como media en los últimos diez años unos 4.225 expedientes de indemnización por daños al año, lo que supone unos 820.00 euros anuales. De ese dinero y de ese número de expedientes, la gran parte (algo más del 75%) corresponde a daños producidos por el jabalí, mientras que el venado y el corzo se distribuyen casi a partes iguales el resto con una pequeña parte dedicada a otras especies menores. Esta distribución viene a corresponderse con la presencia de la fauna cinegética en los cotos, donde el jabalí supone cerca del 82% de las piezas totales (unas 9.500 en las últimas temporadas) que se abaten en los cotos regionales, seguido por el corzo (al que corresponden el 14%),  el venado (el 2% de las piezas), y el resto de la fauna cinegética,  con un carácter casi marginal.

Las compensaciones que ha debido abonar la Administración que en los últimos dos años se sitúan en una media de 2.107.547 euros anuales, de los que aproximadamente el 50 % corresponden a especies cinegética. Principalmente por daños causados por el jabalí, que suponen el 30 % de las indemnizaciones pagadas.

En los meses transcurridos de 2012, el importe de las indemnizaciones generadas por daños de fauna ascienden a casi 1.500.000 euros, cantidad que, junto a los cerca de  815.000 euros correspondientes a indemnizaciones de 2011 se adeuda en su integridad. El Gobierno del Principado está trabajando para hacer frente al pago de esta deuda acumulada.

Respecto a la organización de la gestión de los dos cotos que han quedado sin adjudicar, la consejera anunció que se hará mediante el reparto de cacerías que organizó e inició, pero no culminó, el Gobierno anterior, y a la que, según la consejera, se propone dar una solución de mayor alcance “porque, a pesar de que la Ley permite que la gestión de los cotos se haga directamente por la Administración, creo que es bueno que se aborde desde la responsabilidad directa de los cazadores”. Álvarez añadió que Agroganadería está trabajando en distintas alternativas que todavía se encuentran en fase muy incipiente. No obstante, María Jesús Álvarez aseguró que, “en última instancia la consejería no hará dejación de su responsabilidad en la gestión directa si así llegara a hacer falta, aunque, como he dicho, no es mi primera idea”.

Por último, la consejera admitió que Asturias no explota suficientemente bien el llamado turismo cinegético, que, pese a la crisis, puede ser una fuente de ingresos para las sociedades. Una iniciativa que obligará a realizar algunos cambios normativos, pero también adoptar medidas en el ámbito de la promoción y la comercialización.