El Índice de Precios al Consumo (IPC) se mantuvo inalterado en mayo respecto al mes anterior. Como resultado, la tasa interanual de crecimiento del IPC se redujo en tres décimas, hasta el 3,5%. En lo que llevamos de año, la inflación acumulada es del 1,3%.
Por componentes, en tasa mensual destacan en mayo los avances de vestido y calzado (+2,1%) como consecuencia de la temporada de primavera - verano, compensados por las reducciones de ocio y cultura (-1,7%) y transporte (-0,8%).
La tasa interanual del 3,5% sigue estando influida por la evolución del precio de los combustibles que crecieron un 15,5%, y los bienes alimentarios sin elaboración ni productos energéticos que crecieron un 10,5%. Si bien estos productos son muy volátiles, los desarrollos recientes en el precio de los combustibles han permitido una contribución negativa de este componente al crecimiento del IPC y es esperable que de aquí a final de año aún contribuyan más a esta desaceleración paulatina sobretodo a partir de julio.
La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles que influyen en la evolución del IPC, como los alimentos no elaborados o la energía, se mantuvo sin cambios en el 2,1%. El dato mantiene la tasa interanual moderada que se ha ido observando en los últimos meses en los componentes que están menos sujetos a la volatilidad de los mercados internacionales.
Asimismo, hay que recordar que el incremento del IVA y el aumento de los impuestos del tabaco siguen ejerciendo un efecto al alza en el IPC que se irá reduciendo a partir de julio.
El INE ha publicado también el IPC armonizado correspondiente al mes de abril, que recoge un retroceso de una décima con respecto al mes anterior, al situarse en el 3,4% interanual, y mantiene estable en siete décimas la diferencia observada en abril con respecto al dato adelantado por Eurostat para el conjunto de la zona euro, que se sitúa en el 2,7%.