Cristina G. Pedraz/DICYT En la actualidad los residuos de pan y bollería se destinan, en un porcentaje inferior al 20 por ciento, según las estimaciones de los expertos, a la alimentación animal. El resto de desechos se lleva al vertedero sin separar el pan del envase, lo que hace muy complejo su reciclado. A través de un proyecto europeo en el que participa el Centro Tecnológico de Cereales (Cetece) de Palencia, se pretende aprovechar este subproducto en una alternativa beneficiosa para el medio ambiente: obtener un polímero con el que desarrollar envases de plástico biodegradables.
Como detalla Ana Garcinuño Prados, responsable del Departamento de I+D+i del Cetece, el proyecto BREAD4PLA, cuya traducción en español sería “pan para plástico”, surge “de la necesidad de la industria de ser más respetuosos con el medioambiente, minimizar los residuos que se producen e intentar revalorizarlos”.
En la iniciativa participa un consorcio formado por cuatro centros de investigación europeos, experto cada uno en distintas áreas, como son el Instituto Tecnológico del Plástico de Valencia (Aimplas), coordinador del proyecto, el Cetece de Palencia, el Instituto de Agricultura de Alemania (ATB) y la Universidad de Bangor, en Reino Unido. En total, se estima que participarán en las tareas que conforman el proyectocerca de 40 investigadores.
Tal y como apunta la responsable del Departamento de I+D+i del Cetece, el proyecto tiene entre sus principales objetivos “identificar y caracterizar los principales residuos procedentes de las industrias de panificación (panes defectuosos, cortezas procedentes de los panes de molde sin corteza, recortes de bizcochos, etc)”, así como “optimizar procesos de fermentación láctica para obtener a partir de estos residuos ácido láctico”.
Obtención del polímero
Posteriormente, se prevé sintetizar y polimerizar ácido poliláctico (PLA) a partir del ácido láctico, es decir, obtener el bioplástico, y elaborar “un film plástico biodegradable a partir de PLA con propiedades físicas, químicas y mecánicas adecuadas para ser utilizado en el envasado de alimentos”. En concreto, avanza la investigadora, se pretende utilizar este nuevo material en el envasado de pan.
El proyecto fue aprobado en 2011 y, según las previsiones, las tareas concluirán a finales de 2013. “Podríamos decir que proyecto se encuentra en su ecuador, es decir, ya han sido identificados y caracterizados los principales residuos y ya se han realizado y optimizado los procesos de fermentación para la obtención del ácido láctico”, detalla Garcinuño.
En estos momentos, añade, se está procediendo a la polimerización del PLA (ácido poliláctico) por parte de la Universidad de Bangor.
Programa LIFE+
El proyecto fue presentado a la Comisión Europea en 2010 y se enmarca dentro de una convocatoria del programa europeo LIFE+ que tiene como finalidad contribuir a la consolidación de la base de conocimientos para el desarrollo, la valoración, el seguimiento y la evaluación comunitarias en materia de naturaleza y biodiversidad.
El presupuesto total asignado es de aproximadamente 1 millón de euros de los cuales la Comisión Europea ha subvencionado el 50 por ciento, mientras que la cantidad restante debe ser aportada de los propios recursos de los centros participantes.
Fases de desarrollo | |
Según recuerda Ana Garcinuño, la participación del Cetece en BREAD4PLA surge con motivo de contactos anteriores con el coordinador del proyecto, Aimplas, “conocedor de nuestra actividad y capacidad tecnológica y por el propósito de realizar proyectos conjuntos”. En concreto, el Cetece participa en dos tareas principales como son “la identificación, clasificación y caracterización inicial de los residuos de pan y bollería, realizando análisis de composición y microbiológicos en nuestros laboratorios acreditados”, y en la demostración “de la aceptabilidad del plástico en el envasado de alimentos, para lo cual se realizará un estudio de vida útil (comportamiento sensorial y microbiológico a lo largo del tiempo) de productos de panadería envasados en el nuevo material”.
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