La Consejería de Agricultura y Agua viene realizando ensayos en la comarca del Noroeste desde hace 12 años para determinar los patrones que mejor se adaptan a las condiciones de suelo y de medio ambiente para el cultivo del almendro en esa zona fría de la Región.
Los patrones son árboles sobre los que se injertan, generalmente en vivero, las variedades de mayor interés comercial y aportan, fundamentalmente, su sistema radicular al almendro. Deben ser rústicos y vigorosos, e inducir a las variedades injertadas sobre ellos las mejores producciones de almendra, con calidad comercial.
El almendro es el cultivo leñoso con mayor superficie en la Región de Murcia. Ocupa cerca de 72.000 hectáreas, de las que más del 91 por ciento se localizan en tierras de secano. La producción durante los seis últimos años es de una media de 32.500 toneladas de almendra en cáscara.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, señaló que “la gran mayoría de suelos dedicados al cultivo del almendro suelen ser pobres en nutrientes y materia orgánica, con un contenido elevado de caliza activa y localizados en secanos áridos, lo cual supone unas exigencias extremas, por lo que estamos buscando los patrones mejor adaptados”.
La Consejería inició en el año 2000, en el paraje ‘Los Fieles’, en el municipio de Bullas, la plantación de ocho patrones: dos francos, cuatro híbridos melocotón x almendro y dos híbridos de melocotonero. Dicha plantación se realizó en condiciones muy exigentes: suelo de textura franca, pedregoso y de poco fondo, con una pluviometría media de 294 mm. Al año siguiente se injertaron sobre estos patrones dos variedades de almendro (Ferragnés y Masbovera) de floración tardía, para estudiar su comportamiento inducido.
Resultados
Según Pedro José Guirao, técnico de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) del Noroeste, los resultados obtenidos hasta ahora apuntan que ninguno de los patrones ensayados adelanta o retrasa la fecha de floración de estas dos variedades.
Además, los patrones amargo, Adafuel y Felinem dan producciones totales y unitarias más elevadas con la variedad Ferragnés, sin diferencias significativas entre ellos. Para la de cáscara dura (Masbovera), algo menos productiva, los patrones GF-677, Garrigues y amargo, por este orden, presentan el mejor comportamiento productivo, sin marcadas diferencias.
Los resultados obtenidos también aconsejan no realizar plantaciones con los patrones: Barrier, Cadaman y Mayor, por su baja producción, marras y mal estado vegetativo.
En las zonas de secano más extremas de Mula (Cagitán, La Alquibla…) se ha observado la tendencia de los agricultores a prescindir de los patrones híbridos, en general, para volver a los tradicionales francos de Garrigues y amargo, tras detectar en las plantaciones realizadas con los primeros más marras y a más corta edad, aunque los árboles que permanecen sean bastante productivos. En los parajes más frescos y en regadío no se han detectado estos problemas.
Los patrones francos actuales (amargo y Garrigues) presentan gran variabilidad entre ellos y no tienen por qué responder al tipo del que proceden. De hecho puede aparecer un patrón dulce de una semilla amarga. Por ello, se ha planteado la posibilidad de estandarizarlos obteniendo una buena selección, fijada por reproducción vegetativa.