Por Malullaco.-La Cofradía Doña Gontrodo, después de la consabida singladura vacacional y veraniega de sus cofrades, inició un rumbo, en busca de nuevos restaurantes, donde degustar los guisos de nuestra cocina tradicional.
En esta ocasión, el “libro de bitácora “señalaba como rumbo idóneo, la marisquería “Puerto de Luarca” en la Calle de Asturias de nuestra ciudad y que no es otro, que la sucursal del “Mesón de la Mar” establecido en Luarca desde hace 33 años. Seguro de que aquí, podrían encontrarse con un típico menú de los pueblos costeros asturianos. Efectivamente, la “nave” de Doña Gontrodo , atracó en este “Puerto de Luarca” abierto en Oviedo des hace solamente 10 meses. Recibe a las cofrades el propio dueño José Luis Fraga con suma gentileza, para ubicarlas en un luminoso comedor de marcada línea náutica y ofrecerles el siguiente menú netamente del Cantábrico: Unas hermosas percebes de un porte más bien corto, que denotaba su procedencia de un sustrato sumergido en aguas batidas, como lo son , las de la mar que baña nuestra cornisa cantábrica. Por supuesto que el codiciado molusco nos encantó a todas puesto que es un marisco de los mas preciados y presagiaba un plato siguiente de sabores muy nuestros. Hubo también la alternativa de unos langostinos de bella factura.
Efectivamente se nos ofreció el Rollo de Bonito con patatas frita tan típico de la cocina asturiana de zonas costeras y un clásico también en fogones del interior, para ofrecer en sus restaurantes, una de tantas formas exquisitas en que se puede preparar el versátil túnido de nuestro Mar Cantábrico. Porque este pez, no es otro que el afamado bonito, que inicia su costera desde los meses de Junio a Octubre y que constituye toda una panacea para restaurantes y casas de familia
Quedamos suficiente satisfechas, pero dejando sitio en nuestros estómagos, para poder degustar un abanico de sugestivos postres caseros, que consistían en:
Mus de limón, arroz con leche, tarta de queso, requesón con miel…..hasta siete variedades.
Vino blanco xoven y tinto de la casa, agua mineral, cafés, e infusiones, a un precio aquilatado, les mereció la pena el hacer el atraque en este puerto, a las señoras cofrades: Raquel, Mariló, Margarita, Ludi, Cari, Estela, Elena, María Luisa, MªLuisa Bengoa, Isabel, Cheres, Mari Carmen, Lidia, Aránzazu, Mª Victoria y Marigo.
Como es norma en todos los encuentros gastronómicos, María Luisa LLavona hizo entrega al propietario del establecimiento de un diploma encuadrado, como recuerdo del paso de la cofradía por esta casa. De la que por cierto, les ha dejado un buen sabor de boca.