Asturias.-El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, invitó esta mañana al Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) a suspender la protesta para iniciar así un diálogo “profesional y productivo”. El titular de Sanidad  aseguró que antes de sentarse de nuevo a dialogar con los convocantes de la protesta “se tienen que objetivar las condiciones y no parece que la mejor forma de propiciar el diálogo, que queremos sea productivo, sea con una huelga”.

Blanco explicó que ésta es una “condición razonable”, ya que ni siquiera se exige la desconvocatoria de la huelga sino su “suspensión”, de tal modo que “el día que se suspenda la huelga abriremos la mesa de negociación y esperamos que no haya ninguna dificultad para llegar a un acuerdo porque nosotros creemos que se pueden dar condiciones para el mismo”.

Por lo que se refiere a la petición de diálogo por parte de los grupos políticos con representación parlamentaria, el consejero aseguró que su departamento ha presentado distintas alternativas y sin embargo los representantes de los trabajadores “están fijando una posición de inicio” sin ninguna otra propuesta que la de trabajar media  hora más todos los días, como el resto de los funcionarios. Recordó que la atención sanitaria es un servicio directo que se presta a la población “de alto coste, y  en la que tenemos la obligación de generar eficiencia” y más en un marco de crisis tan exigente como el actual. “Eso es algo que los ciudadanos entienden perfectamente y creo que deben entender también los profesionales”, apuntó.

Blanco destacó asimismo que los intentos de diálogo han sido continuos tanto por la consejería como por el Servicio de Salud y que siguen siendo permanentes. “Quiero una mesa de dialogo productivo, talante para el reencuentro y búsqueda de la soluciones y en las que nadie quede en situación de perder o ganar”. Insistió en que “nosotros no queremos ganar ningún conflicto, buscamos recuperar el dialogo profesional” porque los profesionales son absolutamente necesarios. “Tienen que entender —añadió— que son una parte muy importante, o de lo más importante  del sistema, pero no son el sistema”.

Para favorecer precisamente ese diálogo, el consejero propuso “un tiempo cero; nos paramos, nos vemos, marcamos en ese momento unos parámetros y podemos dialogar”. Entendiendo “todos” que la  situación en la que estamos en este momento es bastante peor que la que había en el origen del conflicto, el 29 de agosto. “A nadie se le escapa lo que anuncia el Fondo Monetario Internacional, lo que dice el señor Montoro o lo que se puede observar en el mundo de la empresa…” Por lo tanto, “estamos ahora en un momento que es más complejo que aquél, pero si entendemos bien el marco en que esto se tiene que desenvolver, si entendemos que es preciso que se rebaje la tensión, creemos que es posible avanzar en la negociación”.

El aumento de la lista de espera que se produjo el pasado mes de septiembre no puede ser atribuida, según el consejero, “ni a la huelga ni a la organización de la nueva jornada laboral del SESPA” porque el decreto de ampliación de jornada no ha entrado en la regulación de todos y cada uno de los servicios, sino en “establecer un marco general”. Por ello, todo lo que se quiera señalar y circunscribir a ese efecto es erróneo”.

Por lo que se refiere al balance de la primera semana de huelga, el consejero asegura que como responsable de  la sanidad asturiana le preocupa “cualquier tipo de huelga y cualquier nivel de huelga” porque “los que importan son los ciudadanos”.