La temporada de la pesca del salmón con muerte irá del 1 de mayo al 15 de julio
- La propuesta recoge que las capturas se limitarán a un máximo de tres ejemplares por pescador y temporada
- La directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez, presentó el nuevo documento en la reunión que mantuvo hoy el Consejo Consultivo de los Ecosistemas Acuáticos y de la Pesca
Asturias.-La directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez, presentó esta tarde la propuesta de la nueva normativa reguladora de pesca al Consejo Consultivo de los Ecosistemas Acuáticos y de la Pesca, en una reunión celebrada en Oviedo. Entre los objetivos que persigue este documento está la protección del ecosistema acuático, la conservación de las especies y la defensa de la actividad de la pesca.
Durante su intervención, Fina Alvarez indicó que, después de un periodo en que se ha ejercido una fuerte presión sobre el río, la nueva normativa sobre la pesca del salmón propone garantizar su pervivencia sin cerrar el río a la pesca, lo que requiere de algunas medidas como acortar la temporada de pesca tradicional, delimitar periodos sin muerte al principio y al final de la temporada y “dejar dos días de descanso –los lunes y jueves- para dar más oportunidades para que el salmón vaya río arriba hasta los puntos de desove. La intención es dar más oportunidades al salmón, sobre todo a los grandes reproductores”, declaró.
Con todo ello, la propuesta contempla que la temporada de pesca del salmón sin muerte irá del tercer domingo de marzo al 1 de mayo y del 15 de julio al 31 de julio. Por su parte, la pesca con muerte será del 1 de mayo al 15 de julio. Las capturas se limitarán a un salmón por pescador y día, con un máximo de tres ejemplares por pescador y temporada. Una vez alcanzado el cupo, deberá suspenderse la pesca con muerte y podrá seguir únicamente como actividad deportiva en la modalidad sin muerte.
En relación a la trucha y al reo, desde la Dirección General de Recursos Naturales se defiende un cupo de ocho ejemplares por pescador y día. Una vez alcanzado ese límite diario, el pescador podrá ejercitar la pesca en los tramos específicos de pesca sin muerte.
Con ello, el Gobierno del Principado quiere dejar patente que está comprometido con la conservación de los recursos naturales e implicado en su viabilidad presente y futura, e igualmente defiende, en el marco de un desarrollo sostenible, una actividad que tiene un notable impacto económico, social y cultural sobre todo, en las poblaciones ribereñas.