Por UAB.-Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con el equipo del Servicio de Urgencias del Hospital de Sabadell, han desarrollado un simulador informático de ayuda a la toma de decisiones para la gestión operativa de dichos servicios. El modelo puede ser adaptado a cualquier centro hospitalario y ofrece una solución óptima ante determinadas situaciones en términos de recursos humanos, costes, tiempo, espacios, equipos disponibles y distribución de pacientes.
Un avanzado simulador informático de ayuda a la toma de decisiones (DSS, por sus siglas en inglés), desarrollado por expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), podrá ser utilizado por los responsables de los Servicios de Urgencias Hospitalarias para su gestión operativa.
El modelo, diseñado a partir de los datos reales proporcionados por Corporació Sanitària Parc Taulí, utiliza técnicas de modelado y simulación orientadas al individuo que requieren la aplicación de computación de altas prestaciones.
El sistema analiza la reacción del servicio ante diferentes escenarios y optimiza el uso de los recursos disponibles.
El sistema analiza la reacción del servicio ante diferentes escenarios y optimiza el uso de los recursos disponibles
“Planificar el uso de los recursos de un servicio de urgencias es una tarea compleja, pues la llegada de pacientes es variable según las horas del día y a lo largo de las semanas y meses del año, por eso a sus responsables les resulta muy útil disponer de herramientas informáticas que les permitan simular los efectos sobre su funcionamiento en situaciones especiales, como aumentos estacionales de la demanda o epidemias, para identificar la combinación de recursos más adecuada en cada momento”, explica Emilio Luque, investigador principal del trabajo.
La característica más destacada del simulador es la precisa representación del comportamiento de los individuos que se han identificado y de sus interacciones.
“Se han hecho muchos trabajos de simulación de servicios de urgencias pero aplicando metodologías diferentes que no permiten recoger suficientemente el funcionamiento de un sistema que depende del comportamiento humano, basado en la relación de individuos que se mueven tomando decisiones con cierta o mucha autonomía. Además de conocer a fondo la metodología, se necesita tener también un acceso directo a la información y datos del servicio de urgencias para poder verificar y validar el trabajo realizado. Estos datos son muy relevantes y no los hemos hallado en otros trabajos”, afirma Manel Taboada, otro de los autores.
Los investigadores han definido pacientes de diferentes tipos, según el nivel de urgencia con el que deben ser atendidos: médicos, equipo de enfermería y personal administrativo de admisiones –con diferentes niveles de experiencia-.
Esto permite estudiar los tiempos de procesos como el de triaje (donde se define el nivel de gravedad de los pacientes), el número y tipo de pacientes que llega en cada momento, el tiempo de espera de cada una de las etapas o fases, los costes asociados a cada proceso, el personal necesario para un determinado tipo de asistencia y, en general, todas aquellas variables que pueden ser cuantificadas. El sistema no sólo ayuda a tomar decisiones en tiempo real, también permite hacer prospecciones para mejorar el funcionamiento del servicio.
Novedades de este modelo
El nivel de complejidad del modelo es muy elevado: también tiene en cuenta elementos relevantes para el funcionamiento del servicio de urgencias, como el sistema informático, los servicios de apoyo al diagnóstico clínico (laboratorios, radiología, etc.) y las interconsultas con especialistas de referencia. Esto permite ensayar pruebas de resistencia del servicio en caso de fallo de alguno de estos elementos.
Otra novedad con respecto a modelos previamente diseñados es que puede ser adaptado a cualquier servicio de urgencias. “Al partir de un servicio muy complejo como es el del Parc Taulí, resulta muy fácil adaptarlo a otros hospitales mediante un proceso de ‘sintonización’ y redefinición de los datos”, comenta Luque.
El simulador se ha implementado hasta el momento con pacientes de prioridad 4 y 5 -de menor gravedad, siguiendo la definición del Sistema Español de Triaje (SET)-, que representan casi el 60% del total que acude al servicio, para las zonas de admisión, triaje y diagnóstico-tratamiento. En la versión actualmente en desarrollo se están abordando los pacientes de mayor gravedad (niveles 1, 2 y 3 del SET), y en un futuro pretenden añadir además de las áreas médicas, las áreas quirúrgicas y el área de pediatría.
La implementación se ha llevado a cabo usando el entorno de simulación Netlogo, de demostrada fiabilidad y habitualmente usado en la aplicación de las Técnicas de Modelización y Simulación Orientada al Individuo en el ámbito de las ciencias sociales. El trabajo desarrollado por los investigadores de la UAB ganó el primer premio en el Congreso Internacional de Ciencia Computacional 2012 el pasado mes de junio.