La situación en Siria se ha deteriorado dramáticamente y amenaza con sumergir a los países vecinos y a la región en la crisis, advirtió hoy el Secretario General de la ONU. En un discurso en Estrasburgo, Francia, en la inauguración del Foro Mundial para la Democracia, Ban Ki-moon alertó que la escalada de las hostilidades a lo largo de la frontera con Turquía y el impacto de la crisis en Líbano son extremadamente peligrosos y podrían conducir a una calamidad regional con ramificaciones globales.
“Llamo a todas las partes en cuestión a abandonar el uso de la violencia y avanzar hacia una solución política. Es la única salida a la crisis”, puntualizó el Secretario General.
Ban recalcó su llamado a los líderes mundiales a dejar de despreciar los derechos humanos y empezar a responder a las demandas legítimas de sus pueblos.
En ese sentido, instó una vez más a los gobernantes, incluido el presidente Bashar al-Assad, de Siria, a escuchar a sus ciudadanos antes de que sea demasiado tarde.