Por OIP Guinea Ecuatorial.-Copito de Nieve, el gorila capturado en la selva ecuatoguineana que fue durante muchos años toda una institución en el Zoo de Barcelona, sigue siendo noticia después de muerto, ya que en los últimos días ha nacido su bisnieta Ngumbi. Los barceloneses han escogido el nombre entre distintos vocablos de la lengua fang.
Ngumbi es la última descendiente del gorila ecuatoguineano más famoso del mundo: Copito de Nieve. Si hace un año volvió a estar en el candelero por el estreno de una película de animación que llevaba su nombre y reproducía su vida, ahora Copito vuelve a la actualidad por el nacimiento de su bisnieta. El simpático acontecimiento ha ocupado, durante las últimas semanas, la atención de los barceloneses; quienes, tras emitir 6.413 votos a través del zoo y de un programa de televisión, le han adjudicado el nombre de Ngumbi.
Se trataba de nombrar a la descendiente del insigne Copito con un término que procediese de la lengua fang. Gracias al recuerdo del famoso gorila blanco, en estos días, los niños y mayores de la ciudad condal han podido aprender que “afang” significa bosque, “nkuè”, atardecer o “nfung”, lluvia. Finalmente, el escogido para la pequeña ha sido Ngumbi, que hace referencia al dialecto que se habla en la zona del río Muni. Es tradición del Zoo de Barcelona “bautizar” a los descendientes del gorila albino con nombres que procedan de la lengua fang, como homenaje a Copito, que le dio fama mundial a la instalación.
De hecho, el famoso bisabuelo debería haberse llamado Nfumu Ngui (gorila blanco), nombre con el que lo bautizaron los cazadores fang que lo capturaron en la selva ecuatoguineana de Nko en 1966, pero a su llegada a España fue rebautizado como Copito de Nieve. Sólo el mítico King Kong del celuloide le ganaba en tamaño y fama. El carisma del gorila de la selva de Nko fue tan grande que trascendió fronteras, y su piel blanca, única en el mundo, fue la envidia de todos los zoológicos del planeta.
Copito tuvo veintidós hijos, de los que sobrevivieron cinco (un macho y cuatro hembras) y siete nietos (tres machos y cuatro hembras). Ahora, con la llegada de Ngumbi ya tiene en su haber una bisnieta. Si la madera conserva la memoria del bosque de donde procede, con más lógica y razón esta pequeña descendiente que hoy anunciamos conservará los aires y el sabor de la selva ecuatoguineana, para que les siga rememorando a los niños que visiten el zoo este país del Golfo de Guinea.
