A la vista del seguimiento de la primera jornada de huelga en la sanidad pública, la Consejería de Sanidad quiere manifestar que:
- Una huelga, por baja que sea su participación, es algo que siempre afecta en alguna medida al normal desarrollo de un servicio esencial como es el sanitario por lo que para la Administración sanitaria no es una situación deseable y menos aún en una situación de crisis como la actual.
- A la vista de los datos oficiales de participación (1,3% en Atención Primaria, y 11,07 en Atención hospitalaria) parece razonable pensar que la mayoría de los profesionales, comprende y se siente preocupada por el momento tan crítico que vive Asturias en concreto y el país en su conjunto. Sin embargo, la Consejería de Sanidad mantiene su preocupación ante la situación actual. Se trata de unas circunstancias financieras muy adversas que afectan de forma directa a Servicios Públicos tan esenciales como son la Sanidad y la Educación y para los que el Gobierno de Asturias está haciendo un enorme esfuerzo encaminado a conseguir su sostenibilidad en el tiempo, sin perder su condición de universalidad, equidad y cohesión social
- El Gobierno de Asturias insiste en tender puentes de diálogo profesional con los representantes de los empleados públicos de la sanidad, entendiendo que los márgenes en que se mueve el presupuesto impiden soluciones que no estén en el marco del Plan Económico-financiero aprobado para este año, pensando además en los siguientes años que se prevén muy duros en sus cifras macroeconómicas.
- Lo que la Consejería de Sanidad pretende en este contexto es dar una respuesta presupuestaria a un momento de crisis como el actual que permita dar estabilidad a los servicios públicos de salud y, en consecuencia, a toda su plantilla de profesionales, en términos de estabilidad en el empleo.