La inestabilidad en el norte de África ha provocado la salida masiva de inmigrantes hacia Europa, donde territorios como la isla italiana de Lampedusa o Malta se han visto desbordados por la llegada de más de 20.000 personas. Este lunes por la noche, los eurodiputados debatieron cuál sería la mejor forma de gestionar estos flujos migratorios e hicieron un llamamiento a la solidaridad entre Estados.

La comisaria europea de Asuntos de Interior, Cecilia Malmström, informó a los europarlamentarios sobre los tres pasos en los que se estructura la respuesta comunitaria ante la crisis: ayuda financiera, la operación Hermes lanzada por Frontex y la movilización de 25 millones de euros del fondo europeo de ayuda a los refugiados.

"Ningún país puede soportar esta presión en solitario", subrayó el ponente parlamentario sobre el tema, el italiano del grupo Europa de la Libertad y la Democracia Fiorello Piovera. Por ello, abogó por que "la política exterior debe abordar estos problemas en los países de origen de los inmigrantes", por ejemplo, fomentando el aumento de la tasa de empleo.

Problema común

Por su parte, la socialista rumana Corina Cre?u pidió más apoyo humanitario a los refugiados, pero también "que se hagan promesas relistas a los habitantes de Lampedusa, a quienes se dijo que se trasladaría a los inmigrantes en 48 horas". Asimismo, reclamó un mayor reparto de responsabilidades entre los Estados miembros a la hora de aceptar refugiados, ya que "pedírselo sólo a Francia y Alemania no es la solución".

El popular italiano Mario Mauro también subrayó la naturaleza paneuropea del problema, considerando que "necesitamos una política de vecindad  más eficaz, y una política euromediterránea que merezca ese nombre".

En la misma línea, el socialista español Juan Fernando López Aguilar también recordó que la inmigración "es un problema del conjunto de la Unión Europea", y sugirió "extender la financiación y eficacia de Frontex". También explicó la necesidad de contar con una política común sobre inmigración y asilo, y pidió más solidaridad entre Estados para hacer frente a la crisis.

Apatía

Otros, como la liberal sueca Cecilia Wikström, criticaron la "apatía" de algunos países para enfrentarse a la situación, mientras que la británica de Los Verdes Jean Lambert expresó su preocupación "por el destino de los menores".

A su vez, el portugués de la Izquierda Unitaria Europea Rui Tavares pidió que se mejoren las condiciones en las que Europa recibe a los inmigrantes, evitando casos como el de Lampedusa, "donde no había ni servicios ni suficiente agua".

Unos mensajes de solidaridad que, para el italiano del grupo Europa de la Libertad y la Democracia Bizzoto Mara, no han evitado que se haya "dejado solo al gobierno italiano".