Retrato de Ernesto Guevara como un joven atraído por la literatura, la poesía y la arqueología

Retrato de Ernesto Guevara como un joven atraído por la literatura, la poesía y la arqueología

El documental La huella del doctor Ernesto Guevara fue coproducido por TVAL producciones y el Imcine
Se ofrecerán dos funciones: este domingo 7 de octubre a las 19:30 horas en la Plaza de la República y el martes 9 de octubre a las 19:00 horas en la Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario

 

 

México DF.-Mostrar a Ernesto Guevara como un joven apasionado por los viajes, la medicina y la antropología, en constante inquietud por la literatura, la poesía y la arqueología, que además era un excelente cronista y escribía diarios, poesía, notas y artículos, es lo que se ha propuesto mostrar Jorge Denti en su documental La huella del doctor Ernesto Guevara, el cual tendrá una función especial este domingo 7 de octubre a las 19:30 horas en la Plaza de la República.

En entrevista con Conaculta, el director argentino comentó que la cinta busca mostrar el pensamiento y la vida de Ernesto Guevara no como el guerrillero, “sino aquella de los años cincuenta en donde fue muchas cosas; un gran viajante que tenía diferentes intereses, desde su amor por la literatura o la poesía, un emprendedor excepcional, un fotógrafo que terminó documentando sus viajes por América Latina e incluso la del hombre interesado en la raíz de la gente, en el pueblo.

“Pero también como la de practicante de medicina y después médico, cuando emprende su segundo viaje por América Latina que lo traería a México. Elementos que nos permiten ver que fue un joven que desarrolló lo que yo llamo la universidad del viaje, de la vida, ya que por un lado estudió y tuvo una formación de maravilla en la universidad, pero también una formación extraordinaria que llevaba en la mochila y que obtuvo de la vida, del conocimiento, del caminar”.  

El documental tiene una duración de 120 minutos y comienza mostrando al público a un “muchachito bello”, desenvuelto, cordial, con una extraordinaria capacidad para investigar y para amar, que también destaca por su mezcla de timidez y su descuido en el vestir, que, sin embargo, tiene altivez y se vincula a la política a pesar de tener problemas de asma.  

También permite conocer al ávido lector que era desde niño, sus gustos por los peces y la poesía de Rubén Darío, su tristeza y desconsuelo por ver cómo y en qué situaciones vivían los trabajadores del campo, cañeros y mineros, quién fue su primer amor y cuáles fueron los primeros textos que escribió en sus diarios de viaje.

“Se observa a Ernesto como un personaje que documentaba constantemente su vida y que tenía un rigor espléndido desde chico. Cómo fue que se dedicó a leer y cómo todo lo que leía lo comentaba y desde ahí comenzó a hacer sus leyendas o apuntes ya sea de las lecturas, novelas o poesía, ya que se adentró en la literatura desde muy chico, en la historia y más grande en la filosofía”, añade.

La cinta es narrada por amigos, personas cercanas a Ernesto Guevara, científicos, especialistas, escritores y periodistas que lo han estudiado, entre los que destacan Carlos “Calica” Ferrer, Alberto Granado, Julia Constenla e incluso su propio hermano, Juan Martín Guevara.

Apoyándose de pequeños videos de paisajes naturales, fotografías, imágenes de documentos oficiales, animaciones, recortes de periódicos, escenas tipo historieta, mapas y cartas gráficas, el documental también muestra al espectador los diversos viajes y recorridos efectuados por Ernesto Guevara.

Estos recorridos, explica Denti, los realizó por los barrios más pobres, con los medios más precarios y en trenes de segunda, caminando o en bicicleta por Buenos Aires, Caracas, Bolivia, San Paulo, Guayaquil, Guatemala, Panamá, Cuzco, Machu Picchu y Lima, el lugar en donde, describe la película, Ernesto Guevara conocería “la verdadera entraña del marxismo”.

Pero también cuando llega a México “sin saber nada sobre el futuro” y se gana la vida tomando fotografías a la gente y después con una “beca para la lectura”, cuando es contratado de velador del Fondo de Cultura, hasta cuando trabaja como interno en el Hospital General en donde realiza el proyecto: Investigaciones cutáneas con antígenos alimentarios semi digeridos, el cual tuvo una discreta acogida.

Más tarde trabaja como fotógrafo deportivo de una agencia y se casa con Hilda Gadea, conoce a Raúl y Fidel Castro, tiene a su primera hija, sube a la cima del Popocatépetl, viaja y conoce a gente de Boca del Río, Veracruz, o las ruinas de Palenque, situaciones que permiten ver y conocer su faceta como arqueólogo.  

“Esto fue porque yo no quería reconstruir la figura de Ernesto dado que es un personaje relativamente reciente en la historia. Yo lo que quería es hacer que  nuevamente su imagen fuese la de Ernesto y por eso utilicé las fotos como elemento de lenguaje y como parte motora de la película. También las animaciones que son muy pocas pero que sirven para ofrecer una mirada ingenua que marca el momento en que eran los años cincuenta en nuestro continente”, detalla el director.

La huella del doctor Ernesto Guevara, apoyándose de música andina, clásica, son jarocho y tangos, permitirá conocer los primeros hallazgos arqueológicos de Guevara en el Lago Titicaca; las tres capacidades por las que logró ser un gran viajero: sensibilidad, inteligencia y juventud; las únicas y veloces clases que recibió para aprender a manejar una carabina, e incluso el momento en que se cuestionó asimismo quién era.

También sus entrenamientos en un gimnasio, en donde aprendió defensa personal, a desarmar a la gente y a correr para convertirse en un guardia destacado con disciplina, suceso que lo llevaría a la cárcel acusado de conspiración, de la que saldría después de dos meses.

La cinta concluye con el viaje que Ernesto Guevara emprende en noviembre de 1955 hacia Cuba, momento en el que destaca “viene lo bravo, lo que nunca he rehuido y siempre me ha gustado”.

“De esta forma traté de mostrar quién fue Guevara, qué pensaba y lo que queda de él: su pensamiento sobre el nuevo hombre. Pero también su lado profesional, de investigador, del médico, aspecto importante para el mundo científico.

“Finalmente, dejar un video que permita que mis nietos entiendan quién fue Ernesto y, al mismo tiempo, invitar a los jóvenes a descubrir algo extraordinario más allá del Facebook o Twitter: el conocimiento, la valentía de salir a caminar, encontrar y conocer a la gente, a los pueblos, sus costumbres e historias para que igual que Ernesto lleven una mochila cultural lograda con el caminar y el vivir”, dijo el cineasta.

La huella del doctor Ernesto Guevara se presenta este domingo 7 de octubre a las 19:30 horas en la Plaza de la República (junto al monumento a la Revolución) y el próximo martes 9 de octubre a las 19:00 horas en la Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario. Entrada gratuita

 

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