La Paz, (Prensa Palacio).- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, pidió este sábado a los mineros cooperativistas y asalariados del distrito minero de Colquiri a respetar el acuerdo suscrito el pasado 29 de septiembre que pone fin el conflicto por la veta Rosario.
"Yo quiero recordar que hay un convenio que dice que los representantes de ambas partes, asumiendo un compromiso patriótico, expresaron que es recuperar la convivencia en paz y armonía dentro de la población de Colquiri. Quiero decirles a esos dirigentes asalariados y cooperativistas, quiero exhortarles a que cumplan su palabra", dijo en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.
El Dignatario de Estado señaló que en las últimas horas se registraron amagues de enfrentamientos entre ambos sectores en los alrededores de ese yacimiento, producto de la explosión de cachorros de dinamita y petardos por parte de los afiliados a la Cooperativa 26 de Febrero, que retornaron a Colquiri después de varias semanas.
Los asalariados, añadió Romero, entendieron que esta era una figura de provocación y luego se produjeron algunos enfrentamientos fundamentalmente, físicos y algún intercambio de piedras.
Agregó que la riña dejó unas diez personas lesionadas levemente, que fueron trasladadas al hospital de la ciudad de Oruro.
No obstante, sostuvo que los hechos violentos registrados en Colquiri no son de gravedad y lamentó que algunos medios de comunicación hayan especulado y presumido sobre "magnos enfrentamientos", con armas de fuego y posibles muertes, que fueron rechazados enfáticamente por el funcionario del Estado.
Asimismo, Romero dijo que el regreso de los cooperativistas al distrito minero de Colquiri se inició el viernes pasado, en un número de 60 y de manera pacífica, en compañía de un contingente policial, una comisión de fiscales y funcionarios de derechos humanos que actuaron como veedores.
Sin embargo, lamentó que el ingreso del segundo contingente de cooperativistas haya arrastrado problemas, iniciados por la "equivocada" decisión de denotar artefactos explosivos al momento del retorno a Colquiri.
En esa línea, la autoridad explicó que se enviaron refuerzos policiales a la región, para intentar apaciguar el clima de tensión que se vive en alrededores de la mina, mediante la negociación pacífica entre los actores involucrados.
"Vamos a tener aproximadamente 350 policías en los siguientes minutos, estos han sido organizados en grupos y realizarán un trabajo de rastrillaje, de control, de disuasión y confiamos que la labor de la policía sea colaborada por los dirigentes que tienen una responsabilidad directa", subrayó.
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