Máxico DF.-El pasado, sus lenguajes y su tecnología envolvieron la mañana de este sábado 6 de octubre el espacio del Teatro de las Artes, donde especialistas de México y Argentina desarrollaron la mesa redonda “Mundos digitales: órdenes de percepción y realidad mediática”, como parte de las actividades de la 9ª Bienal Internacional de Radio.
En el Teatro de las Artes, Héctor Bourges dedicó parte de su intervención a evocar los lenguajes cinematográficos del pasado, pasando por películas clásicas como El hombre de la cámara, para explicar la búsqueda que ha seguido su compañía escénica Teatro Ojo para desentrañar esa delgada línea entre la representación y el representado.
“Estamos acostumbrados a pensar el teatro desde el presente, pero yendo a la búsqueda de objetos en desuso del pasado, desde el punto de vista cultural y tecnológico. La idea no es que el pasado arroje luz sobre la actualidad, sino tratar de crear un puente para su comprensión”.
En este sentido, afirmó que su compañía busca compartir con el público diversos escenarios que los conecten con el pasado, y por ello narró la experiencia de las visitas que organizaron al antiguo edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ubicado en Tlatelolco, durante su remodelación.
“Queríamos que la gente imaginara dentro de ese espacio lo que había ocurrido en ese espacio, su actividad cotidiana y que en cierta manera se convirtieran en arqueólogos urbanos”.
Asimismo, compartió al público la experiencia del terremoto de 1985, utilizando la narración que hiciera el periodista Jacobo Zabludovsky de aquellos hechos.
“Mediante una cinta de casete, visitábamos con las personas los mismos lugares que iba narrando el periodista, y su recorrido por diversas secciones del centro que en ese momento había quedado destruido. Creemos que estas experiencias nos hablan de la importancia de la redistribución de la sensibilidad para comprender órdenes de percepción y realidad mediática”.
A su vez, el compositor Rodrigo Sigal mencionó que los medios digitales ofrecen diversas posibilidades expresivas, lo cual ha enriquecido el programa de enseñanza y residencias del Centro de Investigación para las Artes Sonoras que dirige en Morelia, Michoacán.
“Creo que en el mundo digital no debe existir nada obsoleto, pues en el campo de la creación se utilizan a menudo objetos del pasado para enriquecer las propuestas, creando incluso su recontextualización”.
Aseguró que la palabra clave en la creación digital es la fragmentación, que permite definir el diseño de fronteras y contornos a los que se enfrentan a menudo los creadores
“En el caso de las expresiones sonoras, están sujetas a procesos creativos que sobrepasan la supuesta obsolescencia tecnológica de las herramientas que utiliza, en este sentido, la fragmentación de todas las ideas y conceptos se deben poder estructurar”.
El investigador y creador de paisajes sonoros, Manuel Rocha Iturbide, señaló que las percepciones sobre los sonidos que nos rodean han cambiado radicalmente por el uso de la tecnología, comenzando con el uso del fonógrafo, para después evolucionar hacia lo digital.
“El gran cambio paradigmático en nuestra historia reciente ocurre en el momento en que pudimos grabar algo y re escucharlo para su análisis aural, esa simple acción representó el gran cambio en nuestra percepción de la realidad moderna, pues nos permite la apropiación de los ambientes sonoros”.
Aseguró que al grabar algo que nos interesa ocurre inmediatamente la creación de arte, al estetizar los sonidos de manera personal y hacerlos nuestros.
“En 1986 descubrí los trabajos de John Cage en cuanto a la apreciación estética de los sonidos y su convicción de que todo hombre es un compositor en potencia, por el simple hecho de interactuar en la realidad, es decir, podemos crear paisajes sonoros por abrir el refrigerador o por abrir una llave de agua”.
Y agregó: “Basado en esos conceptos comencé a hacer desde mediados de los noventa piezas sonoras con tijeras y golpes, incluso combinándolo con la fotografía, todo ello con el fin de experimentar mas sobre una expresión que en nuestro país ha tenido un gran impacto”.
Ricardo Haye, de Argentina, comentó que en el mundo de la radio debe ser revisitado el concepto de la unisensorialidad, así como el carácter sinestésico de este medio, donde es posible imaginar, dentro de un lienzo sonoro, aspectos como el frío, el calor, la sed, la fatiga, euforia, etcétera.
“La radio toca numerosas fibras a través del sentido del oído, sobre todo en la actualidad cuando la digitalización permite una disección casi quirúrgica del sonido, por ello la radio se ha pensado siempre como una herramienta que expande los ordenes de percepción”.
Comentó que la radio ha sobrepasado sus límites históricos, sobreviviendo incluso a los conceptos de fugacidad, y como ejemplo, mostró una obra sonora en la que se ilustra con sonidos y diálogos un cuadro del pintor Edward Hopper, donde en su opinión, se rescata la practica del relato.
“Este, a fin de cuentas es el recurso mas fascinante del arte sonoro, de la radio y de sus numerosas convergencias”, concluyó el especialista, quien mostró también la obra pictórica Reflexiones del pintor Fausto Martí, que cobra una nueva dimensión a través de la intervención sonora.