El presidente Diego ha trasladado las instrucciones oportunas a distintos departamentos para paralizar el uso de esta técnica
Santander - El Gobierno de Cantabria, a instancias del presidente Ignacio Diego, ha acordado, en su reunión de esta semana, rechazar el uso de la técnica de fractura hidráulica o fracking en los ámbitos de la investigación y la extracción de gas en la Comunidad Autónoma.
Asimismo, el presidente Diego ha trasladado las instrucciones oportunas a sus departamentos para que se tomen las acciones tendentes a paralizar el uso de dicha técnica en la investigación y en la extracción en el ámbito de sus competencias.
De esta forma, el Gobierno ¿que no rechaza los estudios, recogida de muestras o análisis de mapas¿ está estudiando la fórmula adecuada para dar cumplimiento al acuerdo de forma urgente y llegar a prohibir el uso del fracking y que esto no tenga consecuencias económicas de cara a las empresas a las que los anteriores gobiernos central y regional concedieron cinco permisos.
El Gobierno, ha afirmado Ignacio Diego, comparte la "preocupación" de muchos cántabros por los efectos de esta técnica y, por ello, ha asegurado que la generación de actividad económica y empleo con la que está comprometido "no va a ser a cualquier precio".
La decisión adoptada por el Ejecutivo regional se fundamenta en el informe, de junio de 2011, en el que la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad del Parlamento Europeo que rechazaba el uso de la fractura hidráulica como técnica de investigación y extracción de gas.
A las razones se suma, según el presidente, la "alarma social" existente en Cantabria por los riesgos que supone la puesta en marcha de la extracción de gas no convencional mediante la fracturación hidráulica. En este sentido, ha recordado que distintos sectores consideran que esta actividad puede tener perjuicios significativos para el medio ambiente y los acuíferos e incidencia para el paisaje.
Ignacio Diego ha recordado que, cuando en 2011, asumió la responsabilidad como presidente del Gobierno de Cantabria existían cinco permisos para investigación acerca de los denominados gases no convencionales, como son los gases de pizarra o de esquistos, cuatro de los cuales fueron concedidos por el Ministerio de Industria porque afectaban al ámbito territorial de dos comunidades autónomas y el quinto permiso por el anterior Ejecutivo regional.
Se trata de permisos que permiten hacer estudios, análisis, recogida de datos en fases consecutivas que pueden suponer hasta 6 años de trabajo para identificar los lugares en los que hay afloramientos rocosos de materiales que pueden indicar interés.
Los siguientes estudios tratan de localizar las rutas adecuadas para que los vehículos accedan a esos lugares, a la par que se hace una recogida de muestras, debidamente recogidas y etiquetadas y enviadas al laboratorio para el estudio de los materiales. En una segunda fase se produce el estudio para la adquisición y proceso de la información sísmica 2D
El presidente Diego ha señalado que, mientras que las primeras fases son "inocuas y no conllevan riesgo para los valores paisajísticos o ambientales", el problema puede llegar a surgir en las siguientes fases del proceso de investigación, al llevar a cabo sondeos y perforaciones a través de la técnica del fracking o de la fractura hidraulica.