El presidente del Gobierno ha destacado la unanimidad alcanzada entre todas las Comunidades Autónomas para cumplir los objetivos de déficit, lo que permitirá cumplir con las obligaciones derivadas de la pertenencia al euro y con el pacto fiscal europeo.
Mariano Rajoy consideró destacable el desarrollo de la Conferencia porque en ella se ha hablado de lo que importa; "de la crisis económica, de las personas y de su situación y de qué podemos hacer para mejorar ésta y resolver los problemas de los españoles". En este sentido insistió en que "debe reconfortar a todos" que se haya llegado a puntos de encuentro pese a las distintas sensibilidades de los reunidos. A su juicio, el esfuerzo hecho por los presidentes para aproximar posiciones es de agradecer y es un mensaje positivo de cara a los ciudadanos, a Europa y a los mercados.
Del texto respaldado por unanimidad, el presidente del Gobierno destacó el compromiso con la consolidación fiscal con el que "todos decimos que estamos comprometidos con la reducción del déficit". "En España --resaltó-, que es un país fuertemente descentralizado, es muy importante que todos cumplamos".
Rajoy también informó del acuerdo alcanzado para que el Consejo de Política Fiscal y Financiera establezca un procedimiento de cara a determinar los criterios de reparto del déficit entre las Administraciones Públicas de cara al 2014.
"España --continuó el presidente-- necesita una economía más competitiva" por lo que hay que seguir avanzando en medidas para el crecimiento y el empleo. Estas medidas "son precisas, lo mismo que la austeridad" en la que hay que perseverar. Para ello, se intensificará la colaboración entre Administraciones para dinamizar el tejido productivo. En este sentido, se evaluarán políticas activas y pasivas de empleo y se creará un grupo de trabajo "para la racionalización administrativa que permita eliminar trabas burocráticas y eliminar duplicidades".
Entre lo acordado Rajoy también quiso destacar el claro apoyo a la política agraria común y a las de cohesión.
Cómodos en el euro
El presidente del Gobierno afirmó que España "está cómoda" en el marco del euro, recordando que, pese a las dificultades actuales, cuando nuestro país entró en la moneda común en el país trabajaban doce millones de personas y ahora lo hacen diecisiete millones. Se hace necesario un apoyo a la unión política, económica, bancaria y fiscal como instrumento para un futuro de prosperidad.
Preguntado sobre la posible inminencia de una petición de ayuda a Europa para rebajar la tensión sobre la deuda española, el presidente fue rotundo a la hora de negarlo y no quiso valorar filtraciones: "Yo nunca las hago, dijo, y eso me convierte en un ser no tan popular entre algunos periodistas". "Si alguna agencia dice que vamos a pedir rescate este fin de semana, caben dos posibilidades: o que la agencia tenga razón y esté mejor informada que yo, o que no sea así".
Rajoy destacó también que la reforma laboral cumplirá su cometido cuando la recuperación sea patente, pero recordó al respecto que hay aspectos de la misma que funcionan bien, poniendo como ejemplo que no todos los ERE acaban en despido.
El papel de las Comunidades Autónomas
El presidente insistió en que el acuerdo alcanzado hoy lo suscribieron todos los presentes, lo cual es muy de destacar porque el sentido común ha salido reforzado.
Las Comunidades --añadió el presidente-- "pasan ahora por dificultades" porque no hay ingresos pero, junto con el Gobierno y el apoyo de mucha gente, "son decisivas". "Lo importante es que todos estamos ocupados con la crisis. A partir de ahí puede haber discrepancias, pero lo básico para España es que se ha tratado de lo importante", que es la situación económica, con puntos de encuentro.
"Vamos a ayudar a las Comunidades a que se puedan financiar; si no, el Gobierno sería irresponsable", concluyó Rajoy. A cambio se les pide que cumplan con su objetivo de déficit. "Estoy seguro de que todos haremos lo posible para cumplirlo, aunque sea difícil". Éste será el mejor mensaje de cara a los mercados, que deben comprender que el problema de la deuda en España "no es estructural, sino coyuntural"