La ONG Sagrada Tierra ha trasladado al Departamento de Políticas Sociales los avances conseguidos con esta ayuda
La actuación se desarrolla en el municipio de Raxruhá, situado en el departamento de Alta Verapaz, con una población de cerca de 45.000 habitantes, en su mayoría mayas q’eqchí. Entre los años 2008 y 2010, la ONG recibió del Gobierno de Navarra un total de 516.509 euros para otro programa de reducción de vulnerabilidad ambiental, social y económica en ocho comunidades rurales de Quetzaltenango y San Marcos.
María Luisa Rosal y Jesús Antonio Villar, miembros de la ONGD, acompañados por Asunción Orbe, responsable de Manos Unidas en Navarra - la ONG es socia de Manos Unidas-, se han reunido con técnicos del Departamento de Políticas Sociales.
Según han destacado, el programa de soberanía alimentaria y salud pivota sobre la labor de las mujeres, y en su primer año de ejecución está permitiendo mejorar la producción mediante la introducción de nuevos recursos y diversificación del sector agropecuario (preparación de abonos orgánicos, formación para una mayor productividad – distribución de frutales, surcos de maíz, etc-, desgramadoras manuales y de motor o aprovechamiento de los restos de mazorcas como sustrato para la siembra). Para ello, la ONG incide en la organización comunitaria, mediante asociaciones comunales de productores, unidos en red (creación de hurtos familiares en tres de las seis comunidades, montaje de 143 silos de sustento familiar, nociones de higiene, etc).
El programa continuará con la organización comunitaria y la formación agrícola para lograr la venta de excedentes en el mercado local; el fortalecimiento de gallineros comunitarias; el fomento de plantaciones de aguacate y teca; la creación de nuevos huertos familiares, etc.
Problemas en la región
Según han trasladado los responsables de la ONG, el mayor problema de la región en la actualidad son los megaproyectos de ganadería y palma africana que están devastando la selva. Los campesinos, tras vender sus tierras, reciben grandes cantidades de dinero pero después no tienen acceso a alimentos, trabajo, leña, etc.
Otros problemas son la inseguridad que provocan los narcotraficantes, el difícil acceso a las comunidades, la ausencia de servicios básicos, los ingresos familiares muy bajos, escaso reconocimiento de las organizaciones, poca disponibilidad de alimentos nutricionales (solo maíz y frijoles), desconocimiento sobre cómo complementar la dieta, almacenamiento deficiente de alimentos, cocinas que contaminan el aire interno de las casas, alta prevalencia de enfermedades gastrointestinales y respiratorias, baja producción agrícola (desconocimiento de nuevos cultivos, erosión de suelos, etc), o desconocimiento del manejo de los recursos del bosque.
FOTO: Jesús Antonio Villar y María Luisa Rosal, de la ONG Sagrada Tierra, y Asunción Orbe, de Manos Unidas, con técnicos del Departamento de Políticas Sociales. ( ampliar imagen )
