El secretario general de la FSA-PSOE, Javier Fernández, intervino ante el 31 Congreso para hacer un repaso de la gestión del mandato. "Hace cuatro años, en una asamblea como ésta, dije que no nos valoraran por los éxitos electorales que habíamos tenido, y los habíamos tenido todos, que lo hicieran por el Partido, por cómo estaba", señaló. En este tiempo, "la ciudadanía de Asturias se ha vuelto a dar cuenta de que la única opción de gobierno en Asturias es el PSOE", aseguró, una organización "cohesionada, fuerte, transparente y disciplinada, un Partido que es el de Asturias". Para Fernández, "31 congresos son muchos años de socialismo, y eso ha creado poso y una identificación con Asturias".
En su repaso a lo acontecido desde el 30 Congreso, Javier Fernández también se ha referido a la aparición hace dos años de "un profesional de la política, un político de siempre, que se puso una piel no política en función de la cual era un tipo más pragmático que ideológico que no venía a gestionar, sino a reivindicar, a levantar la pasión de los asturianos con una inflación de pasiones". Para Fernández, "ese discurso tuvo éxito porque captó lectores en la derecha más recalcitrante y restos de naufragios. Pero también llegó más allá, a gente sin ideología o desconcertados en este tiempo de desconcierto". "El mundo ha sido siempre muy difícil de explicar porque es muy difícil de entender", aseguró el primer secretario de los socialistas asturianos, para introducir una defensa del valor de la política. "El fantasma que recorre Europa se llama populismo. Y hay que combatirlo".
"El Partido no puede renunciar a su manera de entender la política. La gente nos ve iguales y tenemos que diferenciarnos. Y la forma fundamental es volver a lo que somos", pidió como manera de enfrentar los miedos de los ciudadanos.
Las autonomías, un éxito histórico
Javier Fernández también se refirió al debate abierto sobre las autonomías, que calificó de "éxito histórico, aunque tenga alguna innegable frustración". El secretario general de la FSA-PSOE reclamó "un estado federal en el que el vínculo entre federalismo y solidaridad sea el más fuerte posible". Fernández alertó acerca de la deslegitimación del Estado autonómico y reivindicó el papel del PSOE como garante del "equilibrio territorial" de España.
Por último, apostó por la defensa del Estado de Bienestar, "patrimonio de los que no tienen patrimonio" y por "dar esperanza" basándose en la "realidad" a los 100.000 asturianos que en estos momentos se encuentra en situación de desempleo.