Por Fernando Bazán/noticiasdesiria.blogspot..-El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos –con sede en Gran Bretaña- afirmó que más de 300 sirios murieron hoy, incluyendo a por lo menos 40 rebeldes en lo que describió como la última masacre de las tropas sirias en al-Dhiyabia, un pueblo al sur de Damasco. Ninguna de las cifras presentadas por el Observatorio pudo ser verificada independientemente, pero ser verdad sería la mayor cantidad de víctimas en un solo día desde que se iniciarion los enfrentamientos en marzo de 2011; las víctimas de la supuesta masacre en al-Dhiyabia se muestran en un video publicado por los activistas, en las imágenes se observan cadáveres sólo de los hombres, de edades comprendidas entre los adolescentes a lo que parecía ser de los años 60.
Las autoridades sirias enviaron mensajes de texto a través de teléfonos celulares en todo el país con un mensaje para los rebeldes que luchan contra el régimen del presidente Bashar Al-Assad: "game over"; los mensajes, firmados por el ejército sirio, también instan a los rebeldes a entregar las armas y les advierte que la cuenta regresiva para desalojar a los combatientes extranjeros ha comenzado. Los textos parecen ser parte de la batalla psicológica del régimen contra los rebeldes, pero es muy poco probable que tenga algún efecto en la intención de derrocar a Assad combatientes; los usuarios con suscripciones celulares recibieron los mensajes, mientras que los teléfonos prepago no los recibieron, y solo en la Damasco.
La recepción de los mensajes comenzó un día después que los rebeldes bombardearon un centro de mando militar en Damasco, en una nueva falla de seguridad del corazón militar fuertemente custodiado de la capital, lo que puso de relieve la vulnerabilidad del régimen frente a la creciente ola de operaciones de los rebeldes en ámbitos urbanos.
El laberinto de edificios del gobierno se encuentra cerca de una oficina utilizada por el presidente Al-Assad. Las explosiones fueron acompañadas por ataques de elementos que dispararon contra el complejo casi inmediatamente; pero lo más interesante son las reclamaciones de autorías posteriores a los ataques. El Ejército Libre Siria (ELS), dijo en su página de Facebook que uno de sus combatientes se inmoló en la puerta del recinto, permitiendo que otras cuatro personas entrasen y que un coche bomba matase a todos en el interior; un grupo islamista, Tajamo Ansar al-Islam, también se atribuyó la responsabilidad, pero no pudo ser verificada independientemente la declaración de Ansar.
Una tercera reclamación de la responsabilidad por el ataque destaca la falta de unidad dentro de los rebeldes, en un comunicado publicado en internet en nombre del grupo islamista militante del “Frente Al-Nasra”, se adjudicó las dos oleadas de atacantes suicidas. Las demandas en relación con la responsabilidad de los atentados, daña los esfuerzos de los rebeldes por presentarse como una fuerza nacional creíble por lo que la incertidumbre y la confusión -en este punto- ayudan al régimen.
Mientras los grupos rebeldes compiten por la adjudicación del doble atentado a las Centrales del Estado Mayor Sirio, los rebeldes del ELS anunciaron que habían lanzado su ataque más coordinado en Aleppo, prometiendo una "batalla decisiva" para empujar a las fuerzas estatales fuera de la ciudad. Abu Firas, portavoz de la Brigada Al-Tawhid, la mayor fuerza rebelde en Aleppo, señaló que "La hora cero se ha iniciado en todos los frentes, con la participación de todos los rebeldes y las brigadas"; aunque no se precisó la cantidad de rebeldes involucrados se estiman en unos 1500; al mismo tiempo, la televisión estatal siria tuvo varias interrupciones con noticias referentes a las batallas en Aleppo y zonas adyacentes, manifestando que los soldados sirios estaban infligiendo daño a los "terroristas".
La propuesta del Emir Hamad bin Khalifa al-Thani en ONU no aporta una solución al conflicto –de hecho Qatar no está reformando significativamente su estructura de poder hacia una democracia- pero si aportaría otras soluciones a otros conflictos. Qatar quiere eliminar el gasoducto Irán-Irak-Siria, un acuerdo que se cerró aún cuando el levantamiento sirio ya estaba en marcha por unos u$s 1.000 millones, ya que de esta manera Qatar estaría en competencia directa con Irán (como productor) y Siria (como destino) y en menor medida con Irak (como país de tránsito).
El gas provendrá de South Pars, el mayor yacimiento de gas del mundo compartido por Irán y Qatar. El gasoducto Irán-Irak-Siria -si alguna vez es construido- ayudaría a consolidar un eje predominantemente chiita por medio de un nexo económico; esta idea no es apoyada por Qatar, que prefiere construir un gasoducto fuera de la "media luna chiita" con Jordania como destino, que dejaría a las exportaciones en el Golfo de Aqaba hasta el Golfo de Suez y el Mediterráneo. Este sería el plan B ideal, ya que las negociaciones con Bagdad se vuelven cada vez más complicado (además del hecho de la ruta a través de Irak y Turquía es mucho más largo). EE.UU. y los europeos estarían más que satisfechos con el cambio, evitando el Gasoducto islámico.
Pero el actual dilema en Siria es cómo prevenir atrocidades de hoy sin ayudar en la comisión futuras atrocidades en el día de mañana, ya que la mayoría de los planes de intervención -derivados de las discusiones en diversos foros- contemplan un apoyo militar directo o indirecto a los insurgentes, quienes ya han perpetrado atrocidades de acuerdo a los informes de ONU. Por otra parte, es imposible crear y defender los corredores de ayuda o "zonas seguras" para los refugiados sin proporcionarle a los rebeldes bases de retaguardia para reabastecimiento, desvirtuando la imparcialidad de ONU y colocando a Turquía en el rol de ejecutor del trabajo pesado por su proximidad.
Si el objetivo de una zona de exclusión aérea es privar a todas las partes del poder aéreo ofensivo, será necesario un mandato del Consejo de Seguridad que seguirá pivotando entre los vetos de Rusia y China frente a las demandas occidentales. La oposición siria tampoco está preparada para capitalizar los réditos derivados del establecimiento de zonas de exclusión, mientras tanto la guerra civil ya gira hacia una “libanización” donde los enfrentamientos serán multiconfesionales y multinacionales; de hecho el propio emir qatarí Al-Thani citó a un "precedente similar" para una intervención siria cuando fuerzas árabes –Fuerza Árabe de Disuasión de 20.000 soldados- intervinieron en Líbano en octubre de 1976 y el resultado fue una exacerbación de los enfrentamientos. Con la llegada de elementos radicales de otros Estados se comenzará a socavar la legitimidad de la revolución siria y la sociedad se volverá más temerosa de los rebeldes y opositores.
El multimillonario Firas Tlass señaló que “Yo apoyo a un programa completo para derrocar al régimen. Estoy poniendo mi fortuna detrás de esto, totalmente, hasta el final". Tlass dijo que nunca buscaría un papel de liderazgo político en un futuro de Siria y rechazó a los grupos de la oposición en el exilio (entre ellos el Consejo Nacional Sirio) a los calificó “carentes de la visión” cuando sostenían que Bashar al-Assad se quedaría en el poder por 50 años más. En su lugar, dijo que iba a financiar una nueva dirección de "dentro de Siria" para crear un frente nacional, un consejo de 30 personas que puedan formar un consejo de transición y gobernar por ese período hasta la elección de un nuevo Parlamento.
La familia Tlass ha sido durante mucho tiempo un baluarte del régimen sirio, el padre de Firas -Mustafa Tlass- y Hafez Al-Assad, trabajaron juntos para llevar a la familia Al-Assad al poder y su hermano Manaf ,Gral. de Brig. Que desertó, fue un cercano amigo de la infancia del presidente sirio. Durante décadas, la familia Tlass se benefició de su condición privilegiada y se cree que han tenido una gran influencia en el proceso de privatización iniciado por el régimen en las últimas décadas con nombramientos en varias industrias en Siria. Es un nuevo actor en la oposición, solo resta esperar para evaluar que grado de apoyo tendrá en la sociedad siria.
