Por OIP Guinea Ecuatorial.-Ha llegado al conocimiento del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial, un artículo publicado en un periódico español en el que, bajo el título “Ataque al sector energético español: China usa su red en Guinea para explotar yacimientos antes controlados por Repsol”, se hace mención a un supuesto informe de la agencia de inteligencia Stratford en poder del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español en dicho informe se acusa al Ministro de Minas, Industria y Energía de Guinea Ecuatorial de haber recibido dinero de empresas chinas para arrebatar a la empresa española Repsol los yacimientos que, en su día, le concediera el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial.
Tras analizar estas calumniosas afirmaciones que ocultan una clara intención de perjudicar las relaciones entre Guinea Ecuatorial y España, y de erosionar la imagen, una vez más, de un miembro del Gobierno de nuestro país, y hechas las averiguaciones pertinentes, el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial realiza las siguientes precisiones:
Primero, nunca ha existido ninguna acción, ni intención de obstaculizar la actividad de la empresa Repsol en Guinea Ecuatorial.
Segundo, el Gobierno hace saber que a la empresa Repsol le fue concedido el derecho de explotación del bloque C-1, cuyos trabajos de sísmica fueron realizados por el Gobierno; mientras que la exploración fue llevada a cabo por la empresa estadounidense Exxon Mobil, con la confirmación de la existencia de crudo.
Tercero, para gran sorpresa del Gobierno, cinco años de después de dicha concesión y tras una completa inactividad por parte de Repsol, sus responsables solicitaron del Ministerio de Minas una prórroga de dos años, algo no muy usual en la industria petrolera. Por otra parte, mientras el Gobierno de Guinea Ecuatorial estudiaba dicha propuesta fue sorprendido por una información filtrada en la prensa española, según la cual, Repsol abandonaba dicha concesión, vigente hasta diciembre de 2012.
Cuarto, lo que no sorprende al Gobierno de Guinea Ecuatorial es la torpe repetición de la misma historia de hace treinta años, puesto que -haciendo memoria- otra empresa española estuvo igualmente envuelta en una trama similar de petición de prórrogas y abandono de la exploración petrolífera en toda la plataforma marítima del país, tras diez años de exploraciones inútiles. El petróleo que aquella empresa no supo encontrar es hoy la bonanza de Guinea Ecuatorial.
Quinto, corresponde a Repsol explicar a la opinión pública el porqué de su marcha de Argentina y porqué, durante cinco años, no han perforado un pozo petrolífero, alegando problemas financieros y elevadas tasas arancelarias (6% en Guinea Ecuatorial; en un contexto en el que, en España, el IVA es del 21%).
Por todo lo dicho, el Gobierno de Guinea Ecuatorial expresa su más enérgica repulsa y condena ante la veleidosa intención de esta falsa información, que intenta incitar a la división y los enfrentamientos en el seno de una respetable familia ecuatoguineana, inventándose inclinaciones “pro y anti occidentales y españolas”, que no guardan relación alguna con la realidad y la objetividad de la política exterior de Guinea Ecuatorial.
Igualmente a este respecto, y dado que el artículo en cuestión menciona específicamente a la República Popular China, es criterio de este Gobierno que tales insinuaciones, además de completamente ridículas y carentes de fondo, constituyen una flagrante injerencia en las relaciones entre dos países soberanos.
Tanto al pueblo y como al Gobierno español, el Gobierno de Guinea Ecuatorial reitera su disponibilidad para seguir cooperado en beneficio de ambos países. Como prueba, el Ministerio de Minas, Industria y Energía recibirá, a finales del próximo mes de octubre, un barco de trasporte de gas construido por astilleros gallegos y financiado por el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial.