El Secretario General de la ONU expresó hoy alarma sobre la dirección que lleva la familia humana, con la presencia generalizada de inseguridad, injusticia, desigualdades e intolerancias. Al ofrecer un informe sobre el trabajo del Organismo Mundial durante la inauguración del segmento de alto nivel de la 67ª Asamblea General, Ban Ki-moon, ofreció una visión sobre el sombrío panorama mundial.

“Veo cómo los gobiernos desperdician enormes y preciosos fondos en armas mortales, mientras que reducen las inversiones en la gente. Los graves y crecientes impactos del cambio climático están a la vista de todos. Sin embargo muchas personas con poder parecen voluntariamente ciegos a la amenaza”, dijo el Secretario General.

Tras señalar que el deber de Naciones Unidas es el de responder a las frustraciones y anhelos de los pueblos, subrayó que su agenda se concentrará en el desarrollo sostenible, la prevención de conflictos, la construcción de un mundo más seguro, asistencia a los países en transición y el impulso a las mujeres y los jóvenes.

Con relación a los conflictos actuales dijo que el de Siria constituye una creciente amenaza para la paz y la seguridad internacionales que requiere de una acción del Consejo de Seguridad.

Asimismo, subrayó que después de décadas de dura ocupación y restricciones humillantes, los palestinos deben ver materializado su derecho a un Estado propio.

Al referirse a las manifestaciones ocurridas en varios países de Oriente Medio, indicó que fueron provocadas por un vergonzoso acto de gran insensibilidad y sostuvo que la libertad de expresión no debe constituir una licencia para incitar a la violencia.

Ban recordó a los líderes presentes que el mundo espera que trabajen por el bien común, y que aprovechen las oportunidades que ofrece este tiempo de cambios dramáticos para insuflar nueva vida a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas.

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