La representante especial de la ONU para la lucha contra la violencia sexual en los conflictos, Margot Wallström, se mostró convencida de que las fuerzas libias están usando la violación como un arma de guerra.
Wallström precisó que basaba su convicción en las informaciones recogidas tanto por el fiscal de la Corte Penal Internacional como por distintos organismos internacionales sobre el terreno.
El fiscal de la Corte, Luis Moreno Ocampo, ha asegurado que los soldados del régimen de Muammar Qadhafi incluso podrían haber tomado drogas similares al viagra para perpetrar las violaciones.
Para Walström, el miedo de las mujeres a denunciar puede ser el motivo por el que la comisión investigadora del Consejo de Derechos Humanos enviada a Libia, documentó muy pocos casos de violación durante su estancia.
“El problema es que muy pocas mujeres acuden a presentar denuncias de violación porque conlleva serios riesgos personales para ellas”, dijo la representante especial.
Wallström explicó que una mujer que denuncia haber sido violada en Libia se expone a ser flagelada, lapidada y acusada de adulterio