La manifiesta imposibilidad de acuerdo que el viernes se comprobó tras las reuniones mantenidas entre las respectiVas comisiones delegadas del Partdo Popular y Foro Asturias hacen que la Comunidad Autónoma encare este sábado una singular jornada en la que la constitución de las nuevas corporaciones estará presdida por la incógnita inicial y deparará resltados en más de un caso sorprendentes.
Las negociaciones anunciadas para la jornada del viernes no supusieron más que la puesta en escena de lo previamente dicho por los principales actores de la semana política, Foro Asturias manteniendo la libertad de acción a cada una de sus agrupaciones municipales, y el Partido Popular defendiendo un acuerdo global en el que se asegure el control del Ayuntamiento de Oviedo y otros municipios en los que la formación presidida por Ovidio Sánchez tiene especial interés.
Así las cosas, el Partido Popular puede propiciar nuevamente el gobierno del PSOE en Gijón, posibilidad que en la jornada del viernes sorprendía a los propios socialistas y a Izquierda Unida en la capital de la Costa Verde, y avanza ya un escenario en el que Javier Fernández podría recuperar el Gobierno del Principado, de seguir adelante el PP con su declarada voluntad de abstenerse para dar paso a las candidaturas socialistas en las nuevas corporaciones, cuando no exista candidato propio al que votar.
No obstante, el 'prietas las filas' decretado el viernes por la dirección del PP en Asturias podría romperse este sábado en algunos ayuntamientos, quizá incluso en el de Gijón, donde según algunos dirigentes locales de la formación presidida por Ovidio Sánchez "los electores no van a entender la entrega del Gobierno al PSOE".
La Asturias empresarial y los propios ciudadanos siguen este sábado expectantes una jornada de la que pueden derivarse sorprendentes resultados, como preludio a la elección por la Junta General del Principado del próximo presidente de la Comunidad Autónoma, elección que, a estas horas, está abierta a todas las opciones.
La difícil etapa que atraviesa Asturias exige liderazgos claramente definidos, pero muchos signos apuntan a una realidad en la que los intereses partidarios, incluso los personales, volverán a poner a su exclusivo servicio el muy mentado y generalmente no respetado "interés general".
