La enfermedad, cuyo principal factor de riesgo es la edad, afecta al 10% de los mayores de 65 años, y al 50% de los mayores de 85. En el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional, la ministra se ha comprometido a redoblar esfuerzos en la prevención y en la mejora de la asistencia a los enfermos y a sus cuidadores.
"La lucha contra la que ha sido denominada 'epidemia del siglo XXI', el Alzheimer, requiere un compromiso firme y sumar todos los esfuerzos posibles: de los profesionales sanitarios, de los servicios sociales, y también de las administraciones. Sólo así conseguiremos avanzar y ofrecer mejoras en el tratamiento y en la calidad de vida para los pacientes y a sus familias". Éste es el mensaje que ha querido transmitir la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, a los enfermos de Alzheimer y a sus familiares, en el Día Mundial de la Enfermedad, que se celebra hoy.
En el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional, la ministra se ha comprometido a redoblar los esfuerzos en la prevención y en la mejora de la asistencia a los pacientes de esta dolencia, muy ligada a la edad. "Cuando nos enfrentamos a una enfermedad como ésta debemos tener presente que hay que tratar a personas, que requieren una asistencia sanitaria, y demandan mejoras en el tratamiento, pero también necesitan una atención psicosocial, tanto para ellos como para las personas con las que conviven", ha añadido.
Más de 24 millones de personas en el mundo viven con la enfermedad de Alzheimer, una dolencia neurodegenerativa que constituye la principal causa de demencia (entre el 60 y el 80% de los casos). En España, se calcula que entre 500.000 y 1.300.000 personas sufren esta patología, con una posible incidencia de 150.000 nuevos casos al año, según los últimos estudios. El envejecimiento no provoca el Alzheimer, pero la edad es el principal factor de riesgo. Uno de cada diez mayores de 65 años lo padece; a los 85, la enfermedad alcanza casi al 50 por ciento de la población.
Se trata, además, de un problema creciente, debido al aumento de la edad de la población. Si a principios de los años 80 apenas morían unas decenas de personas al año a causa de esta patología, en los últimos años han sido más de 10.000, de acuerdo con datos del INE.
Estrategia de crónicos
Sin embargo, la mejora de los tratamientos y de la asistencia ha permitido aumentar la esperanza de vida y el tratamiento de las personas con Alzheimer. Este hecho ha provocado que se convierta en un proceso crónico, en el que la prioridad es mantener y mejorar la calidad de vida y la asistencia. Por ello, en el marco de la Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud, que el Ministerio ultima con las comunidades autónomas, se contemplará un abordaje más integrado, facilitando el acceso al servicio sanitario al paciente y a la familia. En concreto, se corregirá la asistencia fragmentada que reciben muchos de estos pacientes, obligados a peregrinar por varios especialistas y centros. Asimismo, se avanzará en la interconexión del sistema sanitario con los servicios sociales. "Nuestro objetivo es tratar a personas, no enfermedades aisladas", ha señalado la ministra.
Mato también ha recordado el esfuerzo que realiza el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en la asistencia a las personas que, como muchos enfermos de Alzheimer, se encuentran en situación de dependencia. Seis de cada diez euros del presupuesto del Ministerio se destinan al Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia, un porcentaje que ha crecido en el último año. Si se suma la partida destinada a mayores, en general, el total asciende al 68% del presupuesto del Departamento.
Últimas iniciativas
Además, en los últimos meses, el Ministerio ha llevado a cabo diversas acciones destinadas a prevenir y abordar las situaciones de dependencia originadas por las enfermedades neurodegenerativas, muy especialmente por el Alzheimer:
El pasado 10 de julio, en el Consejo Territorial, se acordó con las comunidades autónomas los criterios para elaborar Planes de Prevención de las Situaciones de Dependencia. Entre los requisitos, deben incluir prevención primaria, con personas que se encuentran en situaciones incipientes de la enfermedad; secundaria, con intervención sobre la pérdida de funcionalidad, y terciaria, con medidas de rehabilitación. Además, deben incluir apoyo familiar a los cuidadores no profesionales.
La Dirección General del Imserso ha elaborado una Guía de orientación en la práctica profesional de la valoración de dependencia en personas con enfermedad de Alzheimer y otras demencias. El objetivo es ser un instrumento de referencia en la valoración oficial.
También el Imserso, a través de sus Centros de Referencia Estatales (entre ellos, el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer, de Salamanca), está desarrollando programas de prevención y promoción de la autonomía personal. Entre sus actividades, destacan las de asesoramiento, orientación, formación en tecnologías de apoyo, y también las actividades de ayuda a las familias.