Por Grupo Navega.-El pasado 20 de agosto en una playa de Roquetas de Mar, agotado, con muchas dificultades para nadar y enfermo, afectado por una dolencia renal que ponía en peligro su vida, apareció una cria de delfín de 1,1 metros de longitud y apenas un año de vida que quedó varado en el litoral. Desde entonces una asociación en defensa de la fauna marina, y decenas de voluntarios lo han adoptado y se han empeñado en recuperar a este pequeño cetáceo, ya un amigo más para ellos.
Esta asociación llamada Promar montó desde el primer día un campamento base junto a la playa y acotó la zona donde se encontraba el delfín, a quien llamó Marcos en honor a uno de los primeros bañistas que lo encontraron. Marcos recibe periódicamente masajes por parte de un terapeuta, se somete a analíticas de sangre que demuestran su mejoría día a día, a ejercicios para fortalecer su musculatura y se le suministran los medicamentos necesarios para tratar su afección renal, de la que también está mejorando. Muchos de los que acuden a verle se muestran extrañados por la capa blanca que lo cubre, que no es otra cosa que crema de lanolina para protegerlo de la acción del sol.
Pero de su evolución positiva habla sobre todo el hecho de que estos días, ahora en El Ejido, donde tuvo que ser trasladado en una piscina por culpa de un temporal de Levante, demuestra un trato enormemente cariñoso con sus cuidadores. En caso de completarse satisfactoriamente su recuperación, el cetáceo será llevado mar adentro para su reintroducción en el medio natural una vez que Promar hayan localizado una población de listados aunque aún es “pronto” para determinar cuando se podría permitir su liberación.
Lo que está sucediendo podemos definirlo como un reto, para “Marcos” es un reto por puro instinto de supervivencia, para PROMAR y todos los que le están ayudando es un reto por sentirnos vivos y ser útiles, por ser mejores cada día. Nos enfrentamos a un reto difícil pero no imposible, a veces hay dudas, hay incluso miedo a equivocarse pero siempre lo mejor es elegir el reto que tenemos enfrente y tomar decisiones.
Paralelamente al tratamiento veterinario que se le esta aplicando, ‘Marcos’ sigue fortaleciendo mediante ejercicios su musculatura y deberá aprender a capturar peces ya que, por el momento, se alimenta gracias los voluntarios.