Gueño/Bueño.- El alcalde de La Ribera vivió esta tarde unas gratificantes horas en las que en la conversación con sus vecinos, al menos con los de Bueño, nadie hablaba de problemas, carencias o trámites, y sí del júbilo que la noticia de la concesión al enclave etnográfico del premio Pueblo Ejemplar de Asturias causó entre sus habitantes. La plaza que estrenaron para el reciente Festival Internacional de Jazz fue el escenario de la improvisada fiesta en la que los de Bueño estaban pensando ya en la visita de los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, de quien alguien recordó que mañana cumple 40 años, y que esperan con ilusión. El alcalde de La Ribera se mostró convencido de que Bueño, cuyo entorno, calles, edificios y patrimonio etnográfico, con sus hórreos y paneras, los vecinos cuidan con diario esmero, y que desarrolla una intensa actividad cultural y artística, se merecía el premio porque "ya tocaba". Orgullosos y felices podría ser la mejor definición del estado de ánimo en Bueño en la tarde de hoy.