El Auditorio Príncipe Felipe acogió a un público entregado que abrazó el lleno total.
La presencia del alcalde de Oviedo en la representación dio el pistoletazo de salida a los actos
musicales de la capital en sus fiestas patronales.
La obra ya está en negociaciones para llegar al resto de España.
Oviedo._ Como una “postal para el recuerdo” describieron los productores de El Alma de la Melodía la imagen que el público ovetense brindó esta noche en la única representación del espectáculo musical en la capital del Principado. Un auditorio Príncipe Felipe en pleno refrendó el exitoso ciclo de funciones que la obra, que repasa la historia del musical del siglo XX, mantiene desde el pasado mes de agosto en Asturias.
El éxito de crítica cosechado a lo largo de agosto y principios de septiembre, en las tres representaciones realizadas en el Teatro Jovellanos de Gijón, y en las dos fechas mantenidas en el Centro Cultural Niemeyer de Avilés, precedieron la magnífica velada en la que autoridades como el Alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, estuvieron presentes y ovacionaron a los protagonistas del primer espectáculo musical cien por ciento asturiano.
“Bravo”, “espectacular”, “increíble” fueron algunas de las palabras que se volvieron a escuchar en esta representación de El Alma de la Melodía, solamente que en esta ocasión tuvieron un sabor distinto ya que se dieron en el mismo escenario en donde comenzó, hace casi un año, su proceso de puesta en escena con un casting a más de 300 profesionales de la interpretación que hicieron de la capital de la música de Asturias, un punto de encuentro para el talento de toda España.
La ovación final de los presentes y el saludo personal que el burgomaestre brindó al equipo artístico de El Alma de la Melodía ante su público fueron el broche adecuado para la velada que dio inicio oficial a los espectáculos musicales de las Fiestas de San Mateo. Así la obra fruto del trabajo de Etelvino Vázquez (director teatral), Jesús Ángel Arévalo (director musical), Estrella García (coreógrafa), Luis Antonio Suárez (escenógrafo) y Cristina Herrero (vestuario) deja la capital del Principado con un triunfo más que se suma a sus anteriores representaciones y que logró su objetivo final de traer al público del siglo XXI algunas de las melodías más populares de los mejores musicales del siglo XX.
Ahora la obra abre una nueva etapa que apunta a otras localidades en el territorio nacional y en donde regiones como el País Vasco, Galicia, Castilla y León y la Rioja ya han mostrado interés en futuras funciones.