Por OIP Guinea Ecuatorial.-El pasado martes, la Fiscalía General de Guinea Ecuatorial presentaba una querella contra el empresario francés Daniel Lebègue por los presuntos delitos de calumnias e injurias a las instituciones públicas y autoridades de Guinea Ecuatorial. Pero ¿quién es Daniel Lebègue? Hoy desvelamos más datos sobre este empresario y magnate francés, que critica a las instituciones de Guinea Ecuatorial, al tiempo que se beneficia de su petróleo.

El día 16 del pasado mes de abril, la Fiscalía General de Guinea Ecuatorial ya abrió una investigación en base a las manifestaciones de Daniel Lebègue, administrador y auditor de la empresa TECHNIP S. A., quien en su día había afirmado, en medios de comunicación internacionales, que Guinea Ecuatorial es un país en el que no se pueden hacer negocios por la corrupción, en el que las autoridades son corruptas y no hay seguridad jurídica.

Daniel Lebègue, además, es el presidente de Transparency International France, una de las organizaciones más críticas contra Guinea Ecuatorial, que ha emprendido algunas de las más importantes campañas contra las instituciones de nuestro país. Pero ¿quién es en realidad Daniel Lebègue y cuáles son sus verdaderas motivaciones e intenciones? ¿Cuál es el auténtico y gran interés de Daniel Lebègue y de Transparency International France en la política ecuatoguineana? ¿Por qué dedicar tanto esfuerzo y atención hacia Guinea Ecuatorial, cuando el mundo está lleno de auténticos dramas, guerras, mafias, corrupción, y de países que sufren probados capítulos de abusos y atropellos?

La respuesta es bien simple: Daniel Lebègue es uno de los hombres más poderosos de Francia: magnate en numerosas empresas y, habiendo ejercido una importante participación en las áreas financieras del propio Gobierno francés, es además uno de los principales responsables de TECHNIP, una compañía con importantes intereses petrolíferos en nuestro país. Por ese motivo, resulta obvio que Daniel Lebègue utiliza la imagen exterior -supuestamente fiable- de una ong con prestigio internacional, como Transparency International, para luchar por sus auténticos intereses y los de su empresa: el petróleo de Guinea Ecuatorial.

Repasemos el curriculum de este personaje con enorme influencia en el mundo empresarial y financiero europeo: Daniel Lebègue ha ocupado varios cargos en el Departamento del Tesoro francés entre 1976 y 1981 y otras responsabilidades en las áreas financieras del Gobierno galo, como las de asesor técnico de la Oficina del Primer Ministro de Francia, encargado de los asuntos económicos y financieros o director de Hacienda, entre otros. También ha sido director y vicepresidente de la Banque Nationale de París, y ha presidido el Instituto Francés de Administración (IFA), una asociación profesional de consejeros de empresas. Pero, curiosamente, Lebègue compatibiliza su papel como magnate y ejecutivo con el de presidente de una asociación internacional de prestigio, Transparency International, que se dedica a dar indicaciones a otros países sobre cómo se debe actuar política y éticamente.

Además de todo ello, Daniel Lebègue es también uno de los principales consejeros y directivos de TECHNIP. Esta empresa posee importantes intereses en Guinea Ecuatorial; concretamente, dos contratos en el sector petrolífero que ascienden a un monto total de 230 millones de dólares USA.

No deja de ser una evidencia de hipocresía e incoherencia que Daniel Lebègue, presidente de una ong que promulga la ética empresarial, se esté aprovechando directamente de los beneficios del petróleo obtenidos por TECHNIP.

No deja de ser otra evidencia de similar hipocresía e incoherencia que Daniel Lebègue haga negocios con un país y unas instituciones a las que, al mismo tiempo, su organización, Transparency International, acusa de corruptas. ¿Acaso no es también corrupta la empresa que trabaja con corruptos? Daniel Lebègue se beneficia directa y personalmente de las actividades del sector del petróleo en Guinea Ecuatorial, al mismo tiempo que las tilda de corruptas, y se permite el lujo de calumniar a las instituciones y altas personalidades del Estado.

Campañas hipócritas y faltas de realidad, como las desarrolladas por Transparency International France, también afectan a iniciativas positivas para el continente africano, como ha sido el retraso en la puesta en marcha del Premio UNESCO-Guinea Ecuatorial, cuyo objetivo es la financiación para la investigación de enfermedades, especialmente en África.

Pero, sobre todo, desde África sabemos bien que personajes como Daniel Lebègue y organizaciones como Transparency International realizan este tipo de campañas de difamación para intentar crear confusión y caos en países como Guinea Ecuatorial, por fines e intereses últimos que, en este caso, tienen que ver mucho con el petróleo. El refrán “A río revuelto, ganancia de pescadores” se puede aplicar perfectamente a las auténticas estrategias empleadas por este personaje, actualmente reclamado por la justicia de Guinea Ecuatorial.