Santander, .- La divulgadora científica Elsa Punset ha afirmado hoy en Santander que “a lo largo de la vida, caen en picado la creatividad y la curiosidad y suben el miedo y la necesidad de protegernos”, por lo cual ha asegurado que es vital “entrenar deliberadamente al cerebro” para “enseñarle a ver lo positivo”.
Así lo mantuvo ante los alumnos del encuentro ‘La influencia de la felicidad en el estado de salud’ que concluyó hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con el patrocinio del Instituto Coca-Cola de la Felicidad, un curso en el que destacados profesionales han analizado desde muchos ángulos la importancia de ser optimista.
Punset indicó que ahora se sabe que el cerebro es “el órgano de las emociones” porque “por debajo de cada pensamiento racional hay una”. Y es preciso saber controlarlas ya que, de lo contrario, “nos llevan por delante”. “Hay que ponerlas nombre y saber gestionarlas” así como tener en cuenta “que los grandes patrones” que las rigen se interiorizan “desde pequeños, imitando el entorno”, recalcó.
La comunicadora explicó que “el amor y la curiosidad” son dos emociones “básicas para la vida y universales”. “Nacemos con grandes dosis de creatividad y curiosidad y también con miedo. Pero la creatividad se pierde a los 15 años: algo estamos haciendo mal a la hora de educar”, advirtió.
A ojos de la experta, precisamente, a los miedos hay que encararlos “haciendo algo”. Luchar contra los “temores concretos es fácil”, apuntó, “es mucho más difícil enfrentarse a los intangibles”. Por este motivo, los neurocientíficos llevan ya unos años estudiando de qué forma cambia la estructura del cerebro cuando se le entrena de unas determinadas maneras, toda vez que esas modificaciones pueden ser muy sustanciales.
“Debemos recordar que en los años 50 la gente no hacía ejercicio físico porque se desconocía que así se sentiría mejor”, agregó, antes de animar a la audiencia a “ejercitar la mente” y, sobre todo, a trabajar en el autocontrol, “que es lo que sirve para conseguir las metas”.