Los españoles se sienten seguros y confían en la labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos Seguridad del Estado. Esa es la principal conclusión del Barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se ha hecho público este jueves y que vuelve a poner de manifiesto que la percepción de la inseguridad ciudadana y del terrorismo como problema para España, o que afecta personalmente a los ciudadanos, sigue situado en los valores más bajos de la serie histórica. Esa percepción está estrechamente vinculada con la alta eficacia de la Policía Nacional y la Guardia Civil frente a la criminalidad y contra las organizaciones terroristas.
De acuerdo con los datos del último trabajo del CIS, sólo un 9,1% de los españoles considera que el terrorismo es el principal problema del país, mientras que en el caso de la inseguridad ciudadana el porcentaje se reduce al 7,9%. Estas cifras están muy alejadas de los máximos históricos registrados en 2002-2003, cuando más del 22% de los ciudadanos situaban la inseguridad como el problema más importante de España.
La evolución de estos datos explica que la gran mayoría de los españoles (el 61,9% de los encuestados) declaren que, al compararse con otras personas, se sienten muy o bastante seguras. Es decir, que perciben el presente y el futuro sin preocupaciones y sin miedos. De hecho, apenas el 1,5% de los encuestados mencionan la inseguridad ciudadana como el principal problema que les afecta en su vida cotidiana.
Los españoles se sienten seguros en un mundo inseguro
Además, la mayoría de los ciudadanos (casi el 60%) perciben que los barrios o pueblos donde viven son hoy igual o más seguros que hace cinco años. Sin embargo, a medida que se alejan de su espacio vital más cercano, los ciudadanos tienen la sensación de que la seguridad se ha deteriorado en los últimos años: el 66,5% de los entrevistados estima que el mundo de hoy es más inseguro que hace cinco años.
Esta evolución de la seguridad subjetiva (la sensación de seguridad o inseguridad que tienen los ciudadanos) se explica en buena medida por el comportamiento de la seguridad objetiva: en un mundo donde las amenazas se multiplican, la tasa de seguridad en España se ha reducido notablemente y ha pasado del máximo histórico de 2002 (52,1 infracciones por cada mil habitantes) a la cifra más baja de toda la década (45,1) en 2010.
Poco probable sufrir una agresión o un robo
Los ciudadanos perciben esta realidad y la opinión claramente mayoritaria entre los encuestados por el CIS es la de considerar poco o nada probable ser víctima en su barrio de alguno de los delitos que se le sugieren. Así, los españoles creen poco o nada probable sufrir una agresión sexual (88,9%) o una agresión de cualquier tipo (82,4%); un timo (70,6%); el robo de su vehículo (63,3%); un atraco (62,8%); un tirón (61,4%); el robo de su bolso (59,1%); o un robo en su vivienda (53,9%).
Por lo tanto, la ciudadanía tiene una percepción de alta seguridad en su territorio más próximo, el barrio, y, en general, son los riesgos de contenido económico los que se consideran como de mayor probabilidad de que ocurran a los entrevistados o a su familia: el 78,6% de los encuestados señalan el paro como el riesgo más probable que podría afectarles, mientras ese porcentaje se reduce al 52,8% en el caso de los robos, por ejemplo.
Los riesgos de contenido económico son también los que generan a los españoles más miedo en caso de que ocurran: al 35,5% lo que más miedo le da que pueda ocurrirle es quedarse sin dinero para las necesidades básicas; al 32,2%, quedarse en paro; y únicamente al 15,5%, sufrir un robo.
Alta valoración de la Policía Nacional y de la Guardia Civil
De acuerdo con los datos de Barómetro del CIS, uno de los factores que explican esta alta percepción de la seguridad ciudadana es la alta consideración que los españoles tienen de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la gran confianza que depositan en los cuerpos policiales para garantizar su seguridad.
Así, más del 71% de los encuestados manifiestan mucha o bastante confianza en la Guardia Civil y en la Policía Nacional como instituciones para garantizar su seguridad, muy por encima de otros cuerpos policiales, las Fuerzas Armadas o los Tribunales de Justicia.
Igualmente, los ciudadanos tienen una gran confianza en la ayuda que, en situaciones de catástrofe, les sería prestada por las diferentes instituciones o colectivos. También en este ámbito los ciudadanos muestran mucha o bastante confianza (en torno al 80%) en la ayuda que recibirían por parte de la Policía y de la Guardia Civil en una situación de catástrofe.