Documentos audiovisuales, canciones y objetos vinculados al servicio militar nos recuerdan la realidad que vivieron generaciones de españoles y la transformación vivida en la última década por nuestras Fuerzas Armadas, hasta consolidarse como la institución más valorada

El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, acompañado por el director del Museo del Ejército, general Antonio Izquierdo, y por el director de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa, Fernando Flores, ha inaugurado hoy en el Museo del Ejército de Toledo la exposición ‘Fuerzas Armadas Profesionales, 10 años sin Servicio Militar’. 

La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 10 de julio, presenta de manera didáctica y sencilla la transformación que han vivido nuestras Fuerzas Armadas en la última década tras la suspensión del Servicio Militar Obligatorio en el año 2001.

La plena profesionalización, la renovación de los medios materiales, las reformas legales y las misiones internacionales han sido los cuatro grandes instrumentos de modernización de las Fuerzas Armadas, que actualmente cuentan con 17.759 oficiales, 28.680 suboficiales y 82.875 soldados y marineros. Uno de los hitos más importantes en esta modernización ha sido la incorporación de la mujer, que representa ya más del 12% del total de efectivos, situando a España como segundo país con mayor porcentaje de presencia femenina de la Unión Europea.

En estos diez años sin ‘mili’, los militares se han formado para hacer frente a los efectos de cualquier calamidad o catástrofe y para actuar en escenarios tan complejos como Afganistán o Líbano. Los soldados del siglo XXI, equipados con los uniformes, el armamento y los medios tecnológicamente más avanzados, se desplazan como parte de otros contingentes multinacionales a zonas donde el orden mundial se ve amenazado y lo hacen como una fuerza integrada, perfectamente entrenada, bien dotada y apta para cualquier misión.

Todo ello ha hecho que nuestras Fuerzas Armadas hayan recibido el reconocimiento de los ciudadanos, que la consideran como la institución más valorada.

Al tiempo, y de forma paralela, la exhibición descubre los ejércitos de antes, los de la mili obligatoria, los de una España que aprendía a leer o se sacaba el carné de conducir al incorporarse a filas. Documentos audiovisuales, canciones y objetos vinculados al servicio militar nos recuerdan la realidad vivida por generaciones de españoles.

FOTO: mde.