Después del éxito de su primer ascenso, la Vuelta a España regresa a la Bola del Mundo para coronar al ganador de la edición de 2012.
El que salga vestido de rojo de esta etapa disfrutará de su merecido paseo triunfal por las calles de Madrid y de subir a lo más alto del pódium. Pero no sólo será el duro puerto de Navacerrada el que decidirá el ganador final, sino que el pelotón tendrá que superar también los altos de Navafría, Morcuera y Cotos, todos ellos de primera categoría y el puerto de Canencia, de segunda, sobre un recorrido de 170 kilómetros.